Se trata de un sepulcro con vestíbulo de acceso interno, es decir, que la entrada está incluida dentro del túmulo, que no hay que confundir con las arcas con vestíbulo-pozo. Presenta pues por ahora, una arquitectura inédita en la Albera y en todo el Empordà. Fue construido con roca granítica local.

La cámara es de forma ovalada con losas cabalgadas y restos de enlosado. Del túmulo artificial de tendencia circular que lo cubría quedan testigos visibles. Este consta esencialmente de dos anillos de bloques, uno interno (contrafuerte de la cámara), y otro externo (cromlec), entre los que hay una masa compacta de tierras arenosas. Es sin duda uno de los túmulos más complejos que se conocen en la Sierra de la Albera. La entrada está orientada al oeste (270°)

Las dimensiones interiores de la cámara son: 2,5 m de largo, 1,3 m de ancho y 1,05 m de altura. Para el acceso a la cámara: 1 m de largo, 0,9 m de ancho y 1,05 m de altura. El túmulo circular se encuentra sobre una pequeña prominencia natural y tiene un diámetro N-S de 10,5 m, E-O 11 m. y 75 cm de altura conservada, probables 1,30 m originales con 2 anillos de contención separados por una masa compacta y aportada de arenas amarillentas. Por encima, una coraza de bloques pequeños cubría todo el túmulo.

Sobre las losas de granito, tenemos para la cámara: 9 losas (1 de cabecera, 6 soportes laterales y 2 montantes), de la cubierta sólo se conserva un fragmento delantero y restos de enlosado. En la entrada a la cámara de paredes en cuña y con 2 montantes (falta puerta), hay un paso estrecho de 35 cm. El acceso a la cámara es de tipo corredor con vestíbulo interno, es decir, incluido dentro de la masa tumular, 2 soportes laterales y puerta basculante, probablemente iba cubierto.

No hay materiales que puedan atribuirse con seguridad ni al Calcolítico ni a la edad del bronce. Esta ausencia puede indicar una utilización anterior al Calcolítico. Entre los diversos materiales cabe destacar un microlito trapezoidal de sílex de melado que puede ser una pieza clave a la hora de dar una cronología relativa a los ajuares de este sepulcro. 170 fragmentos de cerámica a mano (148 informes). Del resto destacan, sílex, 1 plaquita de esquisto, 1 cadena de collar, un fragmento de cerámica con cordón liso, un borde cocido y otro borde de bol con finas incisiones.

Descubierto en 1986 fue excavado al año siguiente. Está datado al final del III o inicio del II milenio a.C.