La Casiña da Moura (3000-2500 a.C.) forma parte de la necrópolis de Maus de Salas. Es un dolmen de corredor con una cámara poligonal, formada por siete pilares sobre los cuales descansa una gran losa horizontal. Los pilares de la cámara están dispuestos de tal manera que forman una cámara que alcanza los 2,60 metros.

La construcción de la presa obligó a que fuese trasladado de lugar, por lo que los dos ortostatos que conservaba de su pequeño corredor están apoyados en la parte interior del megalito. La cámara poligonal está compuesta por siete ortostatos que sostienen una piedra cobertora monolítica de gran tamaño y tiene unas dimensiones de 2,85 por 2,60 m. El ajuar exhumado se componía de dos hachas, de las que una muestra forma globular con el plano hondo. En épocas de sequía, cuando las aguas del embalse alcanzan sus cotas mínimas, se puede ver el emplazamiento original de la Casiña da Moura.