LUGARES ARQUEOLÓGICOS EN ESPAÑA

DOLMEN DE CAN GURRI

Se conservan las losas verticales de la cámara y algunas de la galería. De la cubierta sólo queda una pequeña losa. La cámara tiene 2,40 metros de largo por 1,20 de ancho. Todo el conjunto permite hacerse una idea bastante buena de lo que es un dolmen del tipo galería catalana. Cuando Antoni Guilleumes lo descubrió en 1952, aún conservaba una parte del túmulo, de unos 10 metros de diámetro. Hoy día, se puede adivinar el área gracias a la dispersión en torno al dolmen de las piedras, más o menos alineadas, que formaban el perímetro exterior. En el interior de la cámara había un pavimento formado por tres capas de piedras, donde se encontró un puñal de bronce, puntas de flecha con aletas muy bien talladas, una punta de lanza y fragmentos de cerámica hallstáttica y campaniforme. Estos hallazgos permiten determinar una fase de uso del dolmen durante el segundo milenio a.C. (2200 / 650 a.C.)

La entrada del corredor está orientada al SO (230°). Sus dimensiones son: 3,70 m de largo, 1,30 m de ancho en la cabecera, 0,90 m de anchura al inicio del pasillo y 0,95 m de altura máxima (cabecera). Conseraba 2 losas de cabecera; 3 del lado sur in situ, 1 caída hacia dentro y más allá una caída fuera (posiblemente del pasillo); del lateral norte 5 en su sitio, 2 desplazadas. Posibles piedras de alrededor podrían ser losas de la cámara. A poniente 3 posibles losas caídas podrían ser parte del cubrimiento En los 2 laterales de la cámara, a 3,5 m de distancia, hay arcos de piedras que deben pertenecer al crómlech. El arco del S parece formado por 7 piedras. Según Josep Maria Cuyàs y Tolosa (1976) parece que el dolmen conservaba la cobertera pero "parece que un incendio del bosque calcinó la piedra y ésta, posteriormente, fue destruida. "