El Dolmen de Can Boquet o Roca de Toni se encuentra en el Parque de la Cordillera Litoral, concretamente en Vilassar de Dalt (Maresme). Es un sepulcro de corredor evolucionado, del tipo pequeña galería catalana, con planta cuadrangular y corredor de losas de granito. Conserva una buena parte del corredor y toda la cámara, cubierta por una sola losa enorme. Actualmente, no queda nada del túmulo ni del crómlech, pero hacia 1920 aún había vestigios.
Los historiadores lo datan del periodo calcolítico, entre los años 2200 y 1800 a.C. Excavado a principios del siglo XX se encontraron restos de ajuar funerario. Es posible que, por los objetos recuperados, se tratara de un entierro destinado al clan familiar de algún caudillo importante. Se han hecho dos excavaciones posteriores pero sólo se obtuvieron testigos materiales en la primera intervención. Recientemente, durante las obras de construcción del perímetro protector actual, aparecieron restos de una hoguera, fragmentos de cerámica, un hacha votiva y un fragmento de cuchillo de sílex. Dado que se trata de un monumento funerario muy visible, ha llegado hasta nuestros días muy expoliado. A pocos metros hay una necrópolis medieval y varios yacimientos prehistóricos en los alrededores. |