El dolmen semirrupestre de Busnela es una formación pétrea situada al sur de la localidad burgalesa de Busnela, en un alto en la margen izquierda del río Nela a 769 metros sobre nivel de mar. Su estructura recuerda a la de un dolmen, aunque no hay evidencia que pruebe que sea tal.
Este curioso megalito se construyó aprovechando una gran roca sobre la que se apoyaron siete enormes ortostatos de roca arenisca. Se trata, pues, de un sepulcro bajo roca en forma de paralelogramo. Se ha aprovechado la concavidad para establecer la cámara sepulcral, cerrada por 7 ortostados lateralmente. La cámara elíptica tiene 3,75 metros de largo por 2 de ancho.
Aprovecha la gran roca que hace de pared y techo. La longitud de su eje mayor es de unos 7 m y su altura alcanza los 2,3 m. Aunque se ha considerado popularmente como un auténtico dolmen, su uso como cámara funeraria es puesta en duda por la falta de un túmulo que la protegiera.
Como los cercanos dólmenes de Haedo y Robledo de las Pueblas el sepulcro de Busnela puede fecharse hace unos 5.000 años. |