LUGARES ARQUEOLÓGICOS EN ESPAÑA

DOLMEN DE AXEITOS

El dolmen de Axeitos, dolmen de Ageitos, anta de Axeitos o pedra do mouro, es una construcción megalítica prehistórica ubicada en la península de Barbanza en la ría de Arosa, provincia de La Coruña.

El dolmen son los restos de una tumba de corredor con cámara, con dicho pasillo orientado el este, de época neolítica y fechado entre el 4000 y el 3600 a.C. La construcción ocupa la parte superior de un montículo, y posiblemente estuvo cubierta formando un túmulo cubierto por piedras. La cámara está formada por ocho ortostatos cubiertos por una única laja de piedra, consiguiendo una altura, en la actualidad de unos dos metros. Los restos del corredor se limitan a tres piedras menores.

Se encuentra algún petroglifo grabado en la roca, aunque no todos antiguos, al menos uno de ellos se sabe que es un acto vandálico de alrededor del 1997.

Está considerado el "partenón del megalitismo gallego". Junto con el de Dombate, en Cabana de Bergatiños, son los principales exponentes de la cultura del Neolítico en Galicia.

La tumba colectiva de Axeitos se encuentra en medio de un pequeño bosque de robles, en mitad de una zona verde cercada con grandes losas de granito. La intervención en el recinto, denota la consideración especial que tiene este monumento y la necesidad de su preservación.

La cubierta es una robusta piedra granítica que tapa la cámara de 3,20 m x 2,40 m que forman otros ocho ortostatos de grandes dimensiones, colocados en posición vertical, y que se encuentra a unos dos metros del suelo. En el interior del dolmen, las personas más notables del lugar se enterraban junto a algunas ofrendas (hachas, cuchillos, puntas de flecha, vasijas de barro…)

Por un corredor de 1,5 metros de largo, también delimitado con ortostatos —se conservan todavía dos de ellos—, se accedía a la cámara funeraria, que estaba cubierta en su totalidad por un montículo de tierra rematado por una coraza de piedras que debió de superar los 2 metros.

En la parte interna de la cámara hay dos motivos grabados —uno en forma de cruz, que podría representar una figura humana, y otro consiste en un surco vertical del que salen hacia un lado otros dos surcos—. Estos símbolos antiguos aparecen en otros dólmenes de Galicia y del resto de la península.