LUGARES ARQUEOLÓGICOS EN ESPAÑA

DOLMEN ARQUIÑA DE VILASECO

La mámoa de la Arquiña de Vilaseco es una de las más grandes de la comarca con 37 metros de largo por 32 de ancho y una altura de más de tres metros. En el interior, se encuentra un dolmen de estructura clásica, cámara poligonal y corredor orientado hacia el este. En ausencia de una excavación en profundidad, se conservan cuatro ortostatos de la cámara, y uno del corredor además de la cubierta. Aunque carece de algunas losas su estado de conservación es bueno, debido a la poca profundidad del cono de violación; se llama así al agujero excavado en la parte superior del montículo por los curiosos que querían saber si el montículo guardaba tesoros o piedras que aprovechar.

De este monumento megalítico se puede ver hoy su túmulo de tierra y parte de las losetas del dolmen que afloran por la superficie en la parte más alta. Las dimensiones de la mámoa hacen pensar que nos encontramos delante de uno de los megalitos de mayor tamaño de la Costa da Morte. El hecho de que el dolmen aún se mantenga cubierto parece indicar una buena conservación de toda la estructura. De hecho en la parte superior del túmulo se puede intuir la planta de la cámara a la que le faltaría la losa de cubrición y el corredor orientado hacia el sureste, que conserva por lo menos una de sus losas rota en dos trozos.