El dolmen del Alto de la Huesera está ubicado en el Alto de la Huesera, en el territorio del municipio alavés de Laguardia. Está datado en el neo-eneolítico y bronce. Está considerado como el mejor dolmen de la Rioja Alavesa. Fue descubierto en 1947 por Fernández de Medrano y excavado por él mismo al año siguiente. Entre los años 2010 y 2014 se excavó, estudió y reconstruyó.
Consta de un corredor de ocho metros de largo; está dividido en dos zonas, una adintelada y otra intratumular. Posee un recinto ceremonial y cuenta con una estela antropomorfa única en el ámbito vasco, una silueta humana con grabados que representan una mano, unos grabados que sustentan una alabarda y, a la altura del hombro, destacan dos puñales grabados. Llegó a albergar hasta ciento treinta y cinco cadáveres.
Se observan hoy 6 losas areniscas de grandes dimensiones que delimitan un recinto poligonal de 2,65 m de diámetro. Las losas se colocan en posición vertical, con tendencia a juntarse en el centro, como si buscaran un sistema sencillo de cubierta por aproximación. Existe una losa de mayor tamaño, actualmente caída al interior de la cámara y que algunos interpretan como posible cubierta. Así mismo, presenta un túmulo de planta irregular rodeando la cámara.
Los trabajos de restauración se realizaron en dos fases. En la primera, entre julio de 2010 y abril de 2011, se estabilizaron los ortostatos y se reforzaron para que soportaran el peso de la losa cobertera que se volvió a ubicar en su posición original, y se realizaron uniones entre ortostatos con morteros de cal y arena. En la segunda, entre 2014 y 2015, se ignoraron las indicaciones en la reposición y ubicación de elementos desaparecidos o retirados en el estudio y se alteró la forma de construcción del túmulo, formado por piedras imbricadas, el cual fue reconstruido por el mero amontonamiento de material rodeando el mismo con un encintado de grandes piedras. |