LUGARES ARQUEOLÓGICOS EN ESPAÑA

DOLMEN DE AIGUA DOLÇA

Los dólmenes mallorquines se enmarcan en el conocido periodo dolménico, entre 1.900 y el 1.600 aproximadamente a.C. Se trata de estructuras funerarias de carácter colectivo utilizadas en las primeras fases de ocupación de las islas, con una cierta influencia del campaniforme de finales del tercer milenio. También podemos decir, que hay un fuerte parecido entre las tumbas mallorquinas y las documentados entre la región Midi-Pyrénées, sur de Francia, hasta la desembocadura del río Ebro, en Cataluña.

En cuanto al dolmen de Aigua Dolça podemos decir que nos encontramos delante de un espacio funerario frente al mar, en un lugar mágico, al cual sólo se acceder andado por el camino de costa que comunica Cap Farrutx hasta Alcúdia. Entre Belén y la Colonia de Sant Pere, cerca de Ca los Camps.

El yacimiento tiene una estructura circular de poco más de 6 metros de diámetro. En su interior se encuentra un corredor con un enlosado de piedras planas que da acceso a una cista cuadrangular, de losas planas y verticales que sobrepasan el metro de altura.

En el interior de la tumba se localizaron 8 cráneos y restos de 34 individuos, acompañados de un rico ajuar funerario compuesto por cerámicas, industria lítica, ósea y elementos metálicos. Este ha sido el único dolmen que se ha podido excavar y documentar sus restos, sin que estos fueran expoliados. Gracias a él podemos saber un poco de este tipo de entierros colectivos, que no se extendieron al resto de la Isla.