LUGARES ARQUEOLÓGICOS EN ESPAÑA

CUEVA DE LA HUESA TACAÑA

Este conjunto de cuevas epipaleolíticas, fueron hábitat y refugio de pequeños grupos humanos que vivieron de la caza que ofrecía la sierra y el amplio valle que se extiende a sus pies y que en su tiempo sería un bosque abierto con abundante fauna regado por un más caudaloso río Vinalopó. Aquí prepararon sus útiles, vigilaron los movimientos de sus presas desde el privilegiado mirador y descansaron protegiéndose de las inclemencias del tiempo.

Las Cuevas Grande y Pequeña de la Huesa Tacaña son dos cuevas contiguas que se encuentran a la izquierda del segundo escarpe. Estas cuevas son en realidad dos yacimientos diferenciados, ya que en la Cueva Grande se encontraron útiles líticos más antiguos, que se han fechado entre el 12.000 y el 10.000 a.C., mientras que en la Cueva Pequeña los restos se encuadran entre el 10.000 y el 6000 a.C.

La Cueva Pequeña tiene siete metros de boca, dividida en dos compartimentos de 4,40 y 3,80 m. y no llega a los dos metros de altura. En el habitáculo mayor fue donde se localizaron hojas, perforadores, buriles y otros útiles líticos. Parece que fabricaron sus herramientas en la misma cueva, ya que han aparecido algunos núcleos con las hojas que se extrajeron de ellos.

La Cueva Grande tiene un vestíbulo de ocho metros de largo, siete metros de altura y cinco metros de profundidad y se prolonga hacia el interior por una gatera de 16 metros de recorrido. Sólo aparecieron restos en el vestíbulo. Esta cueva tiene un registro arqueológico mucho más extenso que la Cueva Pequeña llegando a recogerse dos mil piezas de sílex. Más del 80 por ciento de las piezas lo componen hojillas microlíticas, algunas estrechas y agudísimas. Raederas, perforadores, raspadores, buriles y hojas de dorso rebajado no faltan en el catálogo tipológico hallado.