LUGARES ARQUEOLÓGICOS EN ESPAÑA

CUEVAS DE ACUSA SECA

Desde tiempos remotos en Acusa Seca ha habido un importante trasiego humano. Su población aborigen se dedicó al cultivo de los cereales en el llano de Acusa y al pastoreo del ganado de cabras y ovejas, aprovechando manantiales de la zona y las corrientes del Barranco Grande.

Las cuevas de la parte superior de Acusa se habilitaron para el enterramiento, envolviendo sus cadáveres en esteras de junco y con cueros de cabras. Colocaron a sus difuntos sobre tablones de madera para evitar la humedad, acompañándoles con ofrendas de alimentos en gánigos, para el largo viaje al Más Allá.

En los años inmediatos a la conquista de la isla de Gran Canaria, las cuevas aborígenes siguieron siendo habitadas por los antiguos canarios que se mezclaron con la nueva población.

La zona arqueológica de la Mesa de Acusa cuenta con enclaves sepulcrales, cuevas pintadas, cuevas-granero, cuevas de habitación… A estos aspectos arqueológicos hay que añadir los valores etnográficos de la cultura troglodita, la agricultura de policultivo en fincas encadenadas, la tradición artesanal, la ganadería, las fuentes y lavaderos de uso público, los hornos, los alpendres.

En la parte oriental de Acusa Seca puede visitarse una cueva pintada muy bien conservada, mientras que al otro lado del poblado destaca el Granero del Álamo, un espacio de almacenamiento del cereal propio de la cultura aborigen de Gran Canaria. Muy cerca de este granero se encuentran las cuevas funerarias, que contenían momias aborígenes. Estos restos funerarios datan del 570 d.C.

Otras cuevas presentan decoración con restos de pintura (almagra roja en los zócalos) que se conservan muy deteriorados en algunas de ellas. Hacia el oeste y en dirección a Acusa Verde, se encuentra el singular yacimiento denominado Cueva de las Estrellas, que ofrece restos de pintura blanca y roja, decorada con puntitos blancos sobre fondo negro, una imitación del cielo nocturno.