La cueva de los Vilars, gruta de los Vilars o cueva de los Vilasos, es una pequeña cueva al oeste del municipio de Os de Balaguer (Noguera) con representaciones de pintura rupestre.
Está situada en el barranco de los Vilars, la vertiente este de la sierra de Os, ha sido durante siglos refugio de pastores, lo que se puede ver en sus paredes y techos ennegrecidos. No fue hasta los años 70 que detrás de las marcas del humo se descubrieron unas pinturas rupestres con más de 4.000 años de historia.
Es una cueva de proporciones reducidas: 11,60 m de ancho, una profundidad de 8 m y una altura aproximada de unos 3,5 m. Está orientada al este y sureste. Aunque no tiene más de 60 m², la cueva está ricamente decorada: se han identificado hasta 28 figuras o trazos.
En todo el conjunto, se conservan tres grupos de figuras especialmente significativas por su contenido. En primer lugar, una escena de danza, donde un hombre coge por la cintura a dos mujeres vestidas con faldas túpicas de la pintura levantina. Las tres figuras están pintadas con rojo intenso. Otro de los grupos está formado por cuatro cúrculos concéntricos y se cree que es una representación "heliolútica", de tributo al sol. Por último, al fondo de la cueva, se aprecia una escena de caza, donde se representan cabras, lobos, zorros e incluso una cierva. La ubicación de la cueva es privilegiada. Por su orientación recibe los primeros rayos de sol y, al mismo tiempo, tiene una amplia visibilidad del valle del rúo Farfanya.
Se observan dos zonas pintadas: el lado izquierdo de la cueva, donde se concentran la mayorúa de representaciones, y la que se encuentra apenas entrando, a la derecha de la puerta de acceso. El primer grupo de pinturas está orientado al norte y ocupa una superficie de 2,5 m. Se pueden contar un total de 29 motivos que corresponden a cuadrúpedos, representaciones humanas, cúrculos concéntricos, una cierva, trazos y restos de pigmento. Las pinturas muestran diferencias estilústicas (esquemático, estilizado esquemático, esquemático con tendencia naturalista, naturalista estilizado y abstracto), cromáticas (negro, rojo-castaño oscuro, rojo-castaño, castaño-carmún, castaño-rojizo, anaranjado-rojizo y rojo) y técnicas (trazo simple y tinta plana). En general, se puede calificar el conjunto dentro del arte esquemático; no obstante, la existencia de algunas figuras que se acercan más a un realismo o naturalismo estilizado, aporta la idea de diferentes momentos cronológicos de ejecución. Dentro de este contexto, una primera interpretación situarúa estas obras dentro la edad de bronce (1800-650 a.C.) |