Se localiza en el Estret d′Orxeta, un barranco accidentado y encajonado, con altas paredes escarpadas sobre el cauce seco y transitable pero que en épocas de lluvia sus numerosos tolls se llenan de agua y dificultan el paso. Destaca la abundante vegetación entre la que predominan los arbustos y matorrales.
Sobre una altitud de 298 m.s.n.m. y orientación Oeste, la Cueva de la Romera es un gran abrigo que tiene una longitud de unos 13 m y una profundidad en torno a 7 m. Desde su base presenta una gran caída sobre el barranco. El suelo no conserva sedimentación. Las paredes del abrigo han sido afectadas por diversos procesos de erosión que, sobre todo, han producido una fuerte descamación y por los ahumados de las fogatas, mostrando en la actualidad un importante nivel de deterioro y un mal estado de conservación que ha afectado directamente a las pinturas.
Las pinturas se agrupan en tres conjuntos: ✱ 1. Conjunto de cuatro barras paralelas y horizontales. Tres de ellas tienen sus extremos izquierdos afectados por un gran desconchado reciente de la roca. El trazo es continuo y los bordes regulares. El pigmento es denso. Un ligero velo calcítico recubre en general la pintura. Dimensión máxima de 2,5 cm. ✱ 2. Conjunto de dos barras paralelas con tendencia oblicua. Sus extremos derechos están interrumpidos por un pequeño escalón de la roca aunque la pincelada de la barra superior continua y salva dicho escalón. La técnica es de trazo continuo, bordes regulares y pigmento denso. Están recubiertas por una importante capa calcítica lo cual dificulta su visibilidad. Dimensión máxima de 2,2 cm. ✱ 3. Conjunto de tres barras paralelas de tendencia horizontal. Se observa una fuerte pérdida de pigmento, además de estar afectadas por un velo calcítico. Al igual que los motivos anteriores presentan un trazo continuo y restos de pigmento compacto. Dimensión máxima de 2,3 cm. |