LUGARES ARQUEOLÓGICOS EN ESPAÑA

CUEVA DEL RENO

La Cueva del Reno, ubicada en el cañón del Jarama se abre orientada al SE en el centro del pequeño macizo dolomítico. Su entrada se encuentra oculta por una tupida vegetación. La cavidad en sí es de pequeñas dimensiones y marcado carácter lineal, estando constituida por un pequeño vestíbulo y una galería principal de unos 20 m. de longitud y orientación N-S. Aparte de esta galería principal existe una estrecha gatera que parte de la zona derecha del vestíbulo de la cueva con un desarrollo de unos 15 m. y a partir de su zona media es prácticamente impenetrable.

La cueva del Reno contiene 19 importantes pinturas rupestres, elaboradas en dos épocas diferentes: Solutrense (cérvidos y reno) y Magdaleniense (cápridos, bóvidos y caballos). Fue descubierta durante el verano del año 1994. Entre sus espléndidas representaciones figura un Reno (animal de latitudes circunpolares) que da nombre a la cavidad.

Conocemos 13 paneles con representaciones artísticas que se localizan a lo largo de toda la cavidad. Los paneles 1 a 7 se localizan en la zona del vestíbulo y en la gatera que parte de él, mientras que los siguientes ocupan zonas más profundas. Sobre estos paneles se localizan más de 25 representaciones zoomorfas, en su mayoría pintadas, varios signos y otras figuras de difícil interpretación.

Son las pinturas más antiguas de la meseta. Los animales representados más antiguos desaparecieron de la zona en el año 16.000 a.C.: bisontes, renos, rinocerontes lanudos y felinos.

La existencia de restos arqueológicos en el entorno del cañón del Jarama de la misma época (Cueva I, cueva del glotón, … ) y el modo de vida del hombre paleolítico (nómada) sugieren que la cueva del Reno estaba ligada a rituales de caza.