Localizada en la localidad de Luey, es una cavidad de gran desarrollo con una boca muy amplia, de forma triangular, de 5 m de altura por 10 m de anchura, orientada al Oeste, dando acceso a un enorme vestíbulo de unos 30 m de profundidad por unos 10 m de anchura, repleto de bloques, ligeramente descendente.

En la cueva se ha documentado la siguiente secuencia ocupacional:
∗ Hábitat del Magdaleniense.
∗ Yacimiento sepulcral del Calcolítico/Bronce.
∗ Utilización esporádica Medieval.
∗ Restos paleontológicos.

La cueva fue descubierta a principios del siglo y en 1.909 se aprecia la presencia de materiales del Magdaleniense Superior. En la década de los cincuenta fue sondeada por el equipo de camineros de la Diputación, quienes hallaron un hendedor sobre lasca. A principios de los setenta fue hallando un cráneo humano y el fondo de una gran orza ovoide. A finales de los setenta se recogió abundantes industrias en superficie. A principios de los ochenta fue hallando un molar de mamut.

En El Rejo se puede apreciar, en una imagen que integra datos de fotogrametría y sensor multiespectral tomados del panel principal, la figura de un gran ciervo delineado con trazo tamponado, acompañado a izquierda y derecha por otras formas posiblemente correspondientes a otros cuadrúpedos. Estilísticamente se pone en relación con otros conjuntos de pinturas con trazo punteado, sobre todo con El Pendo.