El Portalón es un abrigo rupestre que se sitúa en las proximidades del pueblo de Villacadima, en la Sierra de Pela, un lugar árido, donde los árboles escasean y el invierno es duro.

Los restos de las pinturas se encuentran en dos abrigos situados en el barranco formado por el Arroyo de Valdequiciosa, y organizados en dos niveles. Las primeras pinturas se encuentran en el abrigo superior, en la visera delimitada por una pared de piedras que nos indican un uso intensivo de estas protecciones naturales. Las pinturas están muy deterioradas y la piedra muy rota, el estado de conservación es pésimo. A pesar de ello, las pinturas se han podido enmarcar en el denominado arte levantino y esquemático que se desarrollaron en época neolítica. Incluso se han interpretado algunas de las representaciones como escenas de caza, antropomorfos, fauna y algún ídolo.

Los restos de color se pueden observar hasta alcanzar la denominada Cueva del Agua, una cavidad con una pequeña entrada y de pequeñas dimensiones.

Hay un segundo abrigo en la parte inferior. Al igual que el anterior, presenta una sobria pared, sin duda para proteger al ganado. En esta visera se pueden observar algunos restos de pintura, pero son menos nítidos que los encontrados en el abrigo superior.