LUGARES ARQUEOLÓGICOS EN ESPAÑA

CUEVA DEL MORO

La Cueva del Moro (Tarifa) pertenece al conjunto del Arte sureño que se encuentra en el sur de Andalucía y representa el santuario paleolítico más meridional del continente europeo. La cueva se encuentra situada sobre una laja de arenisca que en su base conserva los restos de un antiguo alcornocal. Se trata de un abrigo de grandes dimensiones que consta de dos pisos superpuestos y está formado por la erosión eólica y por corrosión, lo característico para las areniscas silíceas de las sierras del Campo de Gibraltar.

Se encuentra en un paisaje de excepcional belleza, dentro del Parque Natural del Estrecho. Desde su interior se puede observar el Estrecho de Gibraltar y África.

En su interior se encuentran grabados de caballos, junto con otros signos y pinturas rupestres de color rojo. Las figuras paleolíticas, descubiertas por Lothar Bergmann en 1994, tienen una edad de unos 20.000 años (Paleolítico Superior, Solutrense). Por sus características excepcionales llama la atención el grabado impresionante de una yegua preñada. Se trata de la figura más grande de la cueva, tiene una longitud de 1,08 m y una altura de 78 cm.

El Arte Paleolítico de la Cueva del Moro, realizado por tribus de cazadores-recolectores, destaca sobre todo por figuras de animales de estilo naturalista de excepcional conservación. La característica principal de estas figuras es la representación de la silueta en vista lateral. En la cueva existen también pinturas rupestres que forman varios conjuntos de puntos. Uno de éstos está compuesto por centenares de puntos y representa el conjunto más grande de la provincia de Cádiz.

El repertorio icono gráfico de la Cueva del Moro se realizó posiblemente en dos momentos dentro del horizonte cultural solutrense. Esto se basa por un lado en las diferencias tecnológicas y por otro en los paralelos (La Cueva de Ambrosio, Cova del Parpalló y Cueva de la Pileta) cuya cronología está bien contrastada. En definitiva, y a modo de hipótesis, se cree que el Panel A pudo haberse realizado en un momento inicial del solutrense, mientras que el protomos del Panel B tendría una cronología ligeramente posterior, posiblemente durante el solutrense final.