La Cueva de La Meaza se encuentra ubicada muy cerca del barrio de La Molina, en Ruiseñada. En 1907 se descubre en esta cavidad silex trabajado, fragmentos cerámicos, restos óseos, hogares y el conocido signo serpentiforme ya por aquel entonces bastante degradado. Posee una gran boca orientada al Suroeste. La cavidad posee una gran sala de unos 59 metros de largo (en su tramo más amplio) por unos 42 metros de ancho. Posee una altura de unos 10 metros, con lo que sus dimensiones totales son más que considerables.
En el muro de la derecha, coincidiendo con la zona de oscuridad de la cueva, se ubica el signo con formas geométricas curvadas realizado a base de puntos. Posteriormente (a finales del siglo pasado) se encontraron en esta misma pared un par de puntos rojos y un panel de grabados de difícil interpretación. En la pared izquierda (más luminosa), se encuentra otro pequeño signo serpentiforme.
Respecto a los materiales encontrados se centran principalmente en la parte izquierda de la cueva, si bien es cierto que bajo el signo de puntos rojos se encontraron restos óseos y de silex trabajado. De sus trabajos se desprende una estratigrafía clara, pudiendo resumirse más o menos de la siguiente manera: ∗ Superficie - Materiales medievales (cerámica y fauna principalmente). ∗ Nivel 1º- Industria lítica y cerámica a mano atribuibles al Calcolítico/Bronce. ∗ Nivel 2º- Industria lítica de tipo Asturiense (picos de piedra, por ejemplo), fauna (moluscos) y un hogar. ∗ Nivel 3º- Industria lítica y ósea (cantos rodados, arpones) fauna (principalmente Cervus elaphus) y arte mueble como cantos rodados manchados de rojo. Todo ello atribuible al Azilienses. ∗ Nivel 4º- Nuevamente industria lítica (raspadores, raederas, lascas y hojas de silex) y nuevamente fauna. Todo ello de época Magdaleniense. |