La Cueva de la Barcella es una de las cuevas de enterramiento más importantes de todo el levante español por la variedad y amplitud del registro de materiales arqueológicos que se encontraron en ella.
La entrada de la cueva, de tres metros de altura, está orientada hacia el NE. La gruta tiene más de diez metros de recorrido. En el techo de la cavidad se abre un agujero que comunica con el exterior y que da luz a la zona más profunda.
En esta cavidad se encontró el único ídolo ancoriforme de toda la Comunidad Valenciana de gran relevancia por tener paralelos con la pintura rupestre esquemática (véase abrigo del Salt). Este pequeño ídolo de apenas cuatro centímetros de longitud podemos contemplarlo en el MARQ junto con otras importantes piezas del conjunto, como los ídolos violín, excelentes puntas de flecha de variada tipología, botones, alfileres y colgantes de hueso. De este material también es destacable por su singularidad el hallazgo de un peine de hueso, elemento este último también excepcional en la arqueología española. También se encontraron punzones de cobre, útil que fue de las primeras herramientas de metal fabricadas por el ser humano. |