Este yacimiento se encuentra dentro de los límites del Parque Natural de las Sierras de Cazorla, Segura y las Villas. Se trata de un abrigo rocoso de gran amplitud orientado hacia el Este, de 17 m de ancho por 14 m de alto y 12,5 m de profundidad, en cuyas laderas de acceso se pueden recoger algunos fragmentos de cerámica tanto a torno como a mano, todos ellos poco representativos.

El abrigo está dividido en varias oquedades. La pared del fondo del abrigo se ondula formando ábsides, de los que los más grandes y profundos están ennegrecidos por el humo de las fogatas de los pastores, por lo que no se puede descartar que originalmente estuvieran pintados. La parte derecha de la cueva forma un poyo de 2,5 m de altura al que se accede por unos escalones tallados en la roca (reúne buenas condiciones de hábitat)

Los hallazgos pueden clasificarse en tipos diferentes: pinturas rupestres esquemáticas, pinturas de aspecto levantino, grabados de círculos concéntricos, cazoletas y los escalones tallados.

Ya en el centro de la pared del abrigo hay un ábside dónde, además de restos de pinturas, se halla un zooformo seminaturalista de arte levantino. Se trata de un ciervo, de unos 45 cm de longitud y de color rojo carmín muy oscuro. Las extremidades son muy finas con pezuña, también se muestra el rabo, la cabeza y las cuernas están muy desvaídas pero se aprecian, su cuerpo está relleno de pintura mediante un rayado irregular. Da la sensación de movimiento descendente. A su alrededor hay manchas que pudieran tratarse de otros zooformos y quizás algún antropomorfo.

A la izquierda del abrigo se encuentra lo que parece una figura de aspecto soliforme de gran tamaño y color rojo, es una circunferencia de la que parten radios a modo de rayos, dos radios de la parte de abajo se unen.

Hay restos dudosos en el suelo degastado del poyo más elevado de la derecha, algunos investigadores quieren ver un antropomorfo en ellos.

A una altura de 2,50 metros del suelo se encuentran pinturas rupestres esquemáticas, de aspecto levantino, grabados y cazoletas. Cuadrúpedo seminaturalista y antropomorfo esquemático, pintados en rojo carmín y rojo oscuro y restos. Las figuras están ejecutadas en los ábsides que presentan este abrigo. Los grabados y cazoletas se encuentran en el suelo.

Están en muy mal estado de conservación por las concreciones calcáreas y salinas, siendo reconocible una figura triangular de donde salen rayas paralelas a la superficie entre sí. Realizada en rojo bermellón. A 2 metros de la superficie hay un grabado en forma de espiral de tres vueltas.En cuanto a los petroglifos hay varios grupos principales, de entre dos y cuatro conjuntos círculos concéntricos, similares a los que se dan en la zona de Otíñar de Jaén. En el suelo, próximos al lugar donde se encuentra el cuadrúpedo y en el poyo de la derecha, hay una serie de cazoletas talladas en la roca, con dimensiones que oscilan entre 3 y 30 cm de diámetro y entre 5 y 25 cm de profundidad.

El contexto arqueológico en el que se enmarca por los materiales de superficie es el Eneolítico - Argar B.