Espectacular cueva de grandes dimensiones de la que se aprovecharon las excelentes condiciones de habitabilidad por los primeros grupos de agricultores y ganaderos que habitaron estas sierras. La localización de la cueva se encuentra cerca de la carretera que une Tárbena con Castell de Castells, a la altura del kilómetro 5,900 de esta vía.
La Cova de Dalt tiene una boca de más de veinte metros de anchura que da paso a una enorme sala de 50 x 20 m. y que alcanza los diez metros de altura. Esta es la zona que fue aprovechada con más intensidad por los habitantes neolíticos.
El lugar donde más restos de ocupación se encontraron fue junto a un pequeño muro de piedras que se encuentra en el Noreste de la estancia. Aquí se encontraron más de mil fragmentos de cerámica cardial, decoración propia del Neolítico más antiguo. Su nombre proviene de la decoración mediante la impresión del borde de una concha (Cardium edule) sobre el barro antes de la cocción. También se encontraron cinco placas de caliza cubiertas de ocre, más de 4.000 restos de fauna y algunos restos humanos. Además el mismo muro puede tener una gran importancia. |