La cueva tiene dos entradas. La entrada norte fue parcialmente modificada cuando la cueva se utilizó como refugio antiaéreo durante la Guerra Civil. La entrada del noroeste de la cueva, pasa por debajo de un pequeño pozo hasta la superficie y, después de 20 m, llega a una empinada pendiente de calcita que desciende a una impresionante cámara de unos 10 m de altura. Hay un posible pasaje en lo alto del muro este y cerca del muro norte. Al nivel del suelo, un agujero cae hacia una pequeña cámara con una ranura estrecha. La principal salida de la cámara es subir por un sendero que pronto conecta con otro pasaje paralelo. A la derecha, en la segunda entrada, emerge a la superficie un camino que sube en pendiente. A la izquierda, tras una breve subida sobre rocas, se llega a un desvío hacia el sur. Después de 15 m de avance llegamos a un cruce. Siguiendo avanzando se entra en un área cada vez mejor decorada. De vuelta al cruce, un pasaje en una grieta tiene el ascenso fácil hacia una cámara con altas columnas.

En la misma intersección del laminador situado al fondo de la galería de la derecha de la cueva, en un lugar relativamente cómodo, hay varios paneles de grabados realizados sobre la arcilla decalcificada del techo. Los grabados presentan distintos grosores y han sido realizados en su mayoría con un instrumento de punta ancha, además de algunos digitales. Están afectados por graffitis digitales recientes. Los motivos lineales son poco característicos, destacando dos líneas muy gruesas, dispuestas en aspa, que conforman un motivo de gran tamaño.