La Cueva Conejos se localiza en los cantiles calizos del Cañón del río Lobos. Presenta un amplio vestíbulo utilizada como redil. Las pinturas realizadas en color rojo se encuentran situadas en la pared frontal del vestíbulo.

La presencia humana en la zona de Ucero se remonta a los tiempos prehistóricos, según se desprende del hallazgo de útiles musterienses. Pero es durante la Edad del Bronce cuando se multiplican los asentamientos como lo atestiguan los numerosos yacimientos hallados en Cueva de la Galiana Alta, con grabados rupestres; Cueva Conejos, con pinturas rupestres; Cueva del Polvorista, con restos campaniformes; Cueva de San Bartolomé (junto a la ermita del mismo nombre, en el cañón del río Lobos), también con grabados rupestres; y muy especialmente en el yacimiento del Balconcillo, en el espolón situado sobre la ermita de San Bartolomé.

En la cueva Conejos se halla un pequeño panel con dos alineaciones paralelas y verticales de barras, cuyas medidas oscilan entre 5 y 10 cm. La alineación superior presenta un total de 27 barras y la inferior 17 de mayor grosor.

La localización topográfica y espacial de este registro simbólico reafirma la interpretación de este lugar por los estudiosos como un enclave de parada o de encuentro con señales de aviso, marcas de comunicación intergrupal o de reafirmación para el/los grupos autores de los mismos, o incluso registros de contabilidad.