LUGARES ARQUEOLÓGICOS EN ESPAÑA

CUEVA DE EL CHOPO

La Cueva del Chopo mide seis metros de longitud por tres metros de altura y dos de profundidad. El conjunto pictórico conserva un panel con 32 figuras levantinas y seis zonas con manchas. Se representa una escena con 19 antropomorfos con cuerpos extraordinariamente alargados que portan artefactos arrojadizos tipo boomerang y palos, en escenas de lucha o desfile, 2 bóvidos, 3 cérvidos y otros restos, todo en color rojo.

Otros motivos indeterminados son 5 posibles antropomorfos y una posible cabeza de cierva y un pequeño cuadrúpedo. También se observan tres manchas de color difuso en diversos puntos.

Se trata de un abrigo de arte levantino ubicado en la cuenca del río Martín (Teruel), el cual ha entregado una procesión de una quincena de personajes masculinos de larguísimo talle que portan en sus manos boomerangs dobles o triples. Las pinturas forman un friso continuo de unos 3,5 m. de longitud por 1,5 m. de altura, estando ubicado el abrigo a ocho metros en vertical sobre el cauce del río, con un difícil acceso.

El interés de la representación reside en primer lugar en el arma arrojadiza empleada que, aunque estaba presente en algunas figuras de otros abrigos, como el Barranco de las Olivanas en la zona de Albarracín o en la Fuente del Sabuco en Murcia, o en el Tojal de las Bojadillas IV no se había documentado con tanto detalle ni como tema principal de la escena. El tema de los boomerangs es, por otra parte, relativamente frecuente en escenas de arte sahariano o en el arte del Antiguo Egipto.

En segundo lugar destaca el gran tamaño de las figuras humanas portadoras del boomerang, cuyo largo talle les lleva a superar el metro de longitud, algo sorprendente en el arte levantino. Éstas aparecen alineadas en dos filas, suelen llevar en su mano derecha dos o tres boomerangs mientras que con la izquierda se están preparando para arrojar el siguiente, apareciendo reflejados los distintos momentos de la posición de tiro. El último personaje de la fila superior lleva en cambio un bastón con extremos engrosados en su mano derecha.

Aunque estos antropomorfos reproducen un modelo muy extendido en el arte levantino (tipo Civil), el hecho de haber prolongado el cuerpo en la zona del abdomen hasta medidas ciertamente imposibles, da la sensación de que pretende proyectar un mensaje específico, el magnificar a los individuos. La asociación de individuos y armas poco habituales como los boomerangs, refuerza el carácter simbólico de la escena y proyecta la imagen de una composición referida no al plano de lo cotidiano sino al ámbito de lo extraordinario, probablemente de lo sagrado.

Ahora bien ¿contra qué o quién arrojan sus armas? Un ciervo macho está en línea con los siete cazadores superiores, del mismo modo que dos ciervos superpuestos a tres personajes longilíneos, pudieran ser las víctimas de otros tres cazadores que se ubican en dirección contraria. En ese caso se habría pintado en primer lugar la escena de las figuras que miran a la izquierda y en un segundo momento la de las que miran a la derecha.