LUGARES ARQUEOLÓGICOS EN ESPAÑA

CUEVA DE LAS CÁSCARAS

La cueva de Las Cáscaras se encuentra en una zona de terreno mancomunada entre los municipios de Ruiloba, Alfoz de Lloredo, Comillas y Udías. Se trata de un sumidero fósil orientado al Sur, que posee una boca de unos 2 metros de alto por 2,2 de ancho. Desde aquí se accede a un pequeño vestíbulo descendente de unos 7 metros de longitud por unos 4 de ancho. Al final de esta sala se abre una galería muy amplia con techo arcilloso. La cueva, en total tiene un desarrollo total de 60 metros.

El yacimiento fue descubierto en 1890 cuando se encontró con el conocido bloque de huesos de 5 individuos adultos que pasaría a la historia como uno de los mejores enterramientos sepulcrales del Calcolítico (albores de la Edad de Los Metales) en Cantabria. Uno de los elementos más característicos del conjunto era una punta de sílex con aletas y pedúnculo que apareció clavada en uno de los huesos. Un hallazgo excepcional, ya que esa flecha pudo causar la muerte del individuo.

En el vestíbulo se distinguen 3 niveles:
Nivel I. Conchero neolítico de medio metro de potencia, que conserva incrustamientos de enterramientos calcolíticos.
Nivel II. Cubierta estalagmítica de 10 cm.
Nivel III. Nuevamente, conchero neolítico de medio metro de potencia.

Respecto a los materiales, se han encontrado diferentes materiales cuya cronología se sitúa entre el Neolítico (Lascas de sílex, fragmentos de cerámica o una azagaya), pasando por el enterramiento calcolítico (restos humanos y la punta de flecha) para terminar en la II Edad del Hierro (fragmentos de cerámica celtibérica decorada). En el techo de la galería interior, no muy lejos de la boca, y en una cornisa situada en el centro izquierdo, hay un panel con grabados en posición muy visible. Han sido realizados con un instrumento de punta ancha y roma, sobre la calcita de calcificada, que posteriormente se ha endurecido por las precipitaciones de calcita del techo. Hay una línea recta vertical de unos 18 cm, de cuyo vértice parte una línea subhorizontal de unos 90 cm de longitud, en cuyo extremo y por debajo, en disposición casi paralela, aparece otra de21 cm de longitud. Por debajo hay marcas de garras de oso a los que las líneas parecen enmarcar por un lado.