LUGARES ARQUEOLÓGICOS EN ESPAÑA

CUEVA DE ATXURRA

La cueva de Atxurra es una cueva localizada en la localidad vizcaína de Berriatua en el País Vasco, notoria por guardar en su interior el mayor santuario rupestre paleolítico de Vizcaya. La boca de la cueva de Atxurra se localiza en la pared oriental de la pequeña hoz que forma el arroyo Zulueta tras discurrir junto al barrio del mismo nombre, a unos 10 m. de altura. Tiene forma triangular con 1,3 m. de anchura en la base y una altura de 1,9 m. Da acceso a una galería en rampa no muy ancha de unos 7 m. de longitud tras lo cual se alcanza una pequeña sala de 6 m. de anchura por 5 m. de longitud, en las cuales se ubicó la excavación arqueológica. Tras ella una gatera comunica con las galerías más amplias que provienen de la cueva de Armiña. Ambas cavidades forman parte del amplio complejo espeleológico de Lamiñas, con más de 4 km. de galerías y que tiene su surgencia en el arroyo Zulueta, a unos cien metros al Norte de Atxurra.

Se localizaron 4 niveles de ocupación humana, con una secuencia crono-cultural que abarca el Solutrense, Magdaleniense V-VI, Aziliense y Eneolítico Bronce.

Actualmente se sabe que la cueva de Atxurra fue habitada por grupos humanos de manera casi continua desde hace unos 29.000 años hasta hace unos 12.400 años, desarrollando actividades cotidianas de subsistencia, con numerosos restos relacionados con el procesado y consumo de animales, fundamentalmente cabras y ciervos.

La cueva de Atxurra en su interior guarda el mayor santuario rupestre paleolítico de Euskadi, siendo el conjunto parietal más numeroso de Vizcaya, situándose por delante de la cueva de Armintxe y de la cueva de Santimamiñe, en cuanto a número de figuras se refiere.

Consta de, al menos, 113 figuras animales distribuidas en 14 sectores, el primero de los cuales, bautizado como la "sala de los bisontes", se halla a 235 metros de la entrada y al que se llega a través de un paso elevado. A 330 metros de la entrada existe otro espacio con numerosos grabados en una repisa de 11 metros de largo situada a 4 metros del suelo, al que han denominado la "plataforma de los caballos", y en la que han encontrado más de 40 figuras de animales, predominantemente equinos.

Aunque las representaciones más numerosas son las de bóvidos y equinos, se han hallado también grabados de otros animales existentes en la zona y de los que presumiblemente se alimentaban sus moradores como cabras, uros y ciervos, y una figura misteriosa y difícil de caracterizar (combina características de oso y reno).

La técnica casi exclusiva es el grabado en distintas variantes (raspado, incisión fina, incisión profunda, etc.), a veces combinado con pintura negra, muy mal conservada. En algunos puntos se observan manchas de frotado en color rojo. En cuanto al estilo, todas las figuras muestran una notable coherencia interna que se puede atribuir, sin reservas, a momentos finales del Paleolítico Superior y en concreto al periodo cultural Magdaleniense medio/superior, datado hace unos 14.500-12.500 años. Sobre el tamaño, hay desde figuras de grandes dimensiones (dos caballos) hasta figuras de pequeño tamaño, en ocasiones superpuestas unas a otros realizadas unas en el interior de otras.

Las convenciones estilísticas de las distintas especies animales son recurrentes, como la utilización de la perspectiva para representar los cuernos y las extremidades inferiores (aunque también hay figuras de cabras en visión frontal), indicaciones de pelaje y detalles anatómicos internos, raspados internos a modo de despiece, etc. Destaca la representación de animales abatidos con proyectiles, sobresaliendo entre ellos un bisonte con una veintena de proyectiles en su interior (un hecho insólito hasta ahora en todo el arte parietal europeo).

El medio millar de restos carbonosos, localizados en la cavidad y analizados en laboratorio, nos ofrece una idea de la iluminación utilizada por las y los artistas tanto para penetrar en el interior de la cavidad, como para realizar las propias obras de arte y, como no, para contemplarlas. En este sentido, en la "plataforma de los caballos" se han localizado 4 puntos de iluminación compuestos por hogares de combustión de enebro y roble, mientras que en la "sala de los bisontes" se ha localizado una lámpara móvil compuesta por un canto de arenisca vaciado en una de sus caras para el depósito de combustible. Asimismo, numerosos restos de carbón dispersos han sido registrados en las estancias decoradas que nos indican el uso de antorchas de madera también como recurso lumínico móvil. Es decir, se identifican al menos tres sistemas de iluminación relacionados con la creación y contemplación del arte, a lo que se suman los carbones dispersos en lo que sería un proceso complejo y muy planificado de decoración de la cavidad.