Cueva Antón es una conocida cavidad de interés espeleológico que se encontraba semisumergida en el interior del Pantano de la Cierva (Mula). La recrecida de la presa y con ella la consiguiente elevación del nivel de agua del pantano, motivó la necesidad de realizar una excavación en la mencionada cavidad. Durante el proceso de excavación se distinguieron cuatro niveles estratigráficos diferenciados por sus características físicas y culturales, divididos a su vez en diferentes subniveles. Sólo uno de ellos reflejó en el registro arqueológico un momento de ocupación durante el Paleolítico Medio, con una industria musteriense sobre diferentes tipos de materia prima, así como zonas localizadas de combustión asociadas a la industria y a restos de fauna.
El asentamiento responde a las características de un abrigo rocoso de amplias dimensiones, con unos 53 m. de longitud y unos 16 m. de anchura, aunque durante el proceso de excavación se pudo observar que la pared interna del abrigo variaba su trayectoria, ampliándose la superficie. La entrada presenta unos 30 m. de longitud y una altura aproximada de unos 6 m., desarrollándose a unos 3 m. por encima del curso actual del río.
Presenta una amplia sala principal, donde se desarrollaron los trabajos arqueológicos, con algunos grandes bloques desprendidos. Parte de este espacio recibe la luz solar directamente, coincidiendo con la amplia apertura de la entrada, mientras que otra zona, también de amplias dimensiones, está en semipenumbra. De esta última parten dos estrechas galerías, una con una columna caliza en la entrada y de tan sólo 7 m. de longitud por 2 m. de ancho, y la otra, de más interés, con 11 m. de recorrido y una pequeña sala final de 3 m. de diámetro, con depósito de tierra y varios bloques desprendidos.
La cueva Antón es un importante yacimiento arqueológico y paleoantropológico, con restos neandertales, incluidos restos de objetos musterienses. Algunos de los restos encontrados son conchas marinas perforadas y teñidas con ocre, traídas desde kilómetros de distancia. También se ha encontrado industria lítica. Debido a estos descrubrimientos, y similares de otros yacimientos, se ha planteado la existencia de un pensamiento simbólico por parte de la especie Homo Neanderthalensis.
A escasa distancia del abrigo, se conoce otro yacimiento, aún sin excavar, de época argárica. Se trata del poblado argárico de Cueva Antón, documentado gracias a la cerámica hallada en superficie, y cuyo uso debió prolongarse durante el Bronce Final. |