El covachón del Puntal se localiza en la Cañada del nido del Cuervo, en su inicio, a su izquierda, muy próximo a los Corrales. Se trata de un amplio covacho de unos 8 m. de altura por 3,50 m. de fondo, en el inicio de una amplia cuerda rocosa que flanqueará en toda su longitud por la izquierda a la cañada.

Aunque dañados por el humo de hogueras, apreciamos diversos motivos, 8 Grupos con un total aproximado de 16 motivos que podemos resumir así:
Grupo A: con un único motivo, y el que mejor se observa, de cuatro barras verticales situadas en el lado izquierdo;
Grupo B: un cuadrúpedo;
Grupo C: con seis motivos a base de barras, una posible arma, y dos posibles figuras humanas en phi griega (brazos en asa);
Grupo D: representa a un cuadrúpedo naturalista fácilmente identificable con un toro en pleno forcejeo con una figura de varón;
Grupo E: no se aprecia;
Grupo F: consta de cuatro figuras humanas de distinto sexo y tamaño;
Grupo G: destaca entre todos los grupos una extraña figura única entre las pinturas esquemáticas peninsulares que compone el grupo. Se trata de dos formas triangulares superpuestas cuyos vértices concluyen en otras tantas espirales. Este motivo es definido por los investigadores como trisceles o trisqueles, relacionándolo con figuras similares aparecidas en objetos metálicos y cerámicos de la Primera Edad del Hierro. Es curioso en este dibujo la presencia de la espiral, representada desde tiempo inmemorial en las más variadas culturas, estando ésta curiosa forma presente en la naturaleza en numerosas ocasiones, desde las caracolas hasta la forma de muchas de las galaxias que pueblan el universo. El motivo sirvió a Gómez-Barrera y A. Jimeno para datar las pinturas;
Grupo H: presenta una única figura humana.