LUGARES ARQUEOLÓGICOS EN ESPAÑA

COVACHO DE LA TÍA MONA

El conjunto principal lo forman siete arqueros persiguiendo una cabra junto a la que hay unos trazos que pueden representar venablos. Fuera de él, en un covacho, a unos 2 metros a la izquierda y apartadas del conjunto hay un cuadrúpedo y una cabra seguramente repintada en rojo oscuro sobre un ciervo claro, del que se conservan las astas bajo los finos cuernos de la cabra.

En el exterior del abrigo hay una figura de bóvido, todo en color rojo. Entre los arqueros del conjunto principal destacan dos: uno de ellos que parece estar sentado tiene largas piernas y cortos y delgados brazos. Los pies y las pantorrillas marcados se continúan por largos muslos de los que cuelgan una especie de cintas. Debajo de las pantorrillas hay seis líneas paralelas que forman un pequeño emparrillado en la parte superior con otras tres cortas. En la cintura tiene una especie de faldellín formado por cintas colgantes. La cabeza y el brazo derecho se han perdido. Encima del desconchado que debería ocupar la cabeza aparece un penacho que coronaría esta figura. El n° 8 es un arquero en plena carrera, con cabeza de tipo redondo apoyada sobre los hombros; de ella sale un penacho. Los brazos sostienen tres venablos. Del torso salen algunos adornos. En la cintura lleva un faldellín. Tiene el sexo marcado, leva también adornos en las pantorrillas y los pies están muy bien señalados. M. Almagro cree que la figura 9 sería femenina, interpretación muy dudosa según A. Beltrán.

Las pinturas están dentro de una pequeña concavidad; el panel es prácticamente cuadrado, de 0,50 metros y 2 figuras aisladas a la izquierda. Todo el friso está resguardado por una ligera inflexión de la roca de 2 metros de profundidad y 25 de longitud.