LUGARES ARQUEOLÓGICOS EN ESPAÑA

CORRAL DE CALVO

El yacimiento de El Corral de Calvo se sitúa en un cerro, en la margen derecha del río Arba, junto a la Sierra de Santo Domingo, rodeada de una espesa vegetación. Se trata de un establecimiento medieval cuyas ruinas se localizan a unos 12 km al norte de Luesia, muy cerca de Sibirana y en los llamados Montes Fayanás, habiendo sido descubierto en 1.975. El yacimiento se divide en dos partes: la zona monumental, excavada y protegida, y un amplio entorno, en el que se pueden extender los restos arqueológicos. Está formado por los restos de una iglesia, nueve estancias y una necrópolis. Este despoblado medieval podría haber sido una villa o un palatium, o en cualquier caso una vivienda cuasi familiar habitada por una comunidad no muy numerosa, quienes se establecieron en ella durante un corto período de tiempo que oscilaría entre los primeros años del siglo XI y los últimos de la misma centuria. Los procesos de excavación arqueológica han proporcionado nuevas informaciones en especial a la extensión total del yacimiento, el tipo de ocupación y el desarrollo posterior a la Alta Edad Media.

La cronología de la zona monumental ha quedado fijada en el periodo de Sancho II El Mayor de Navarra, en torno a 1.025 – 1.030, en el contexto de la defensa y reconstrucción de la frontera con el Islam. La funcionalidad del conjunto parece clara, es un asentamiento bien resguardado, dedicado a la explotación del entorno próximo, a caballo entre una pequeña aldea y una villa de tradición tardorromana, pero también pudo ser un pequeño monasterio.

La tipología de la construcción de la iglesia reviste un valor excepcional al servir de aproximación a lo que fue el arte y la arquitectura del entorno del año 1.000, antes de la recepción del Arte Románico. Se trata de un edificio de una sola nave, con la cabecera recta y bien diferenciada en planta. Se utiliza la sillería, el arco de medio punto e incluso una sobria escultura decorativa.

De la excavación destacan dos estancias de un edificio hispanovisigodo, la primera de planta cuadrada. Entre estos restos sobresale la portada, hacia el oeste con arco de medio punto y friso decorado, en todo su frente, con un fino sosegado y denticulados. Una pequeña ventana abocinada se sitúa en el lado este y una puerta abierta en el siglo X en el lado norte. Los muros están construidos con sillares de arenisca, con la técnica de dos hiladas de sillares regulares a soga y tizón, con el hueco interior relleno de cal y sillarejo.

Otros aspectos del yacimiento, como las tumbas con "conchas de peregrino" o la presencia de cerámicas de tradición islámica, son elementos que enriquecen el valor del conjunto. Asimismo, la existencia del pequeño relieve prerrománico conservado en Luesia e interpretado como el rey cristiano preparado para salir al combate, portando una cruz procesional, configuran un conjunto excepcional del arte prerrománico de la zona, en relación con los restos de Murillo de Gállego, Sos del Rey Católico y Uncastillo, entre otros.

En los años 1.985 y 1.986 se procedió a la restauración y consolidación de los muros en la zona del ábside y la nave de la iglesia-ermita. en 1.999 se realizó la renovación de la cubierta ante el avanzado estado de deterioro que presentaba.