LUGARES ARQUEOLÓGICOS EN ESPAÑA

CIUDAD ROMANA DE CARA

La Ciudad romana de Cara (Siglo I a.C. a IV d.C.) es un yacimiento arqueológico romano ubicado en el término municipal de Santacara, a unos 60 kilómetros de Pamplona. Aunque en las fuentes epigráficas aparecen como Karenses y no como Carenses, es una ciudad romana fundada con el motivo de las Campañas Sertorianas aunque también se han encontrado vestigios prerromanicos. La importancia que entonces tenían las comunicaciones fluviales, pudo influir en el desarrollo de este enclave romano que alcanzó su esplendor en los siglos I y II d.C. De ella apenas puede adivinarse el trazado urbano con amplias calles pavimentadas y la robusta cimentación de un singular edificio recientemente interpretado como sacrarium.

Las excavaciones han descubierto solamente algunas zonas de Cara, por tanto, conocemos esta ciudad muy parcialmente. Con las evidencias recogidas podemos saber que en un pequeño montículo, llamado Monte de San Pedro, que domina el yacimiento así como en la ladera y terraza que baja hacia el río, se situó un establecimiento humano desde la primera Edad de Hierro. En la ladera y en la parte llana, han sido muy abundantes los hallazgos de objetos cerámicos y metálicos, también quedan restos de casas correspondientes a esta época. Por otra parte, la gran cantidad de cerámica celtibérica recuperada supone una continuación del poblado durante la segunda Edad del Hierro.

Se cree que esta zona de la Navarra Media Oriental entra en contacto con presencia romana en los primeros tiempos de la conquista, posiblemente desde la intervención de Catón en tierras de los suessetanos (año 195 a.C.) Los habitantes del poblado prerromano debieron de sentir desde el sur la influencia de la ciudad de Gracurris (años 179 - 178), fundada por Sempronio Craco sobre la primitiva Ilurcis, así como por el este la de Segia (Ejea) La presencia romana en época temprana queda atestiguada por la abundante cerámica de importación encontrada en las excavaciones, especialmente Campaniense de los tipos A y B, traída indudablemente por las legiones que a fines del siglo II a.C. llegaron al territorio. El número de fragmentos de esta clase de cerámica encontrados en Cara es muy abundante, lo que posiblemente avala la tesis de una más temprana e intensa romanización en esta zona, debido a la proximidad y consecuente influencia de las importantes ciudades establecidas junto al Ebro.

También correspondiente a esta primera época romana, se ha podido localizar el Angulo, realizado con sillares almohadillados, de un gran edificio, posteriormente destruido. En estas fechas hay una importante ampliación de zona ocupada hacia el sur al haberse localizado una casa con grandes estancias pavimentadas con opus signinum, decoradas a base de teselas formando composiciones geométricas. Posiblemente se trata del primer sistema urbano de tipo plenamente romano.

Siguiendo una evolución semejante a la de otras ciudades romanas ubicadas en Navarra, las zonas excavadas parecen demostrar que los siglos I - II d.C. corresponden a su momento de esplendor y a la más amplia extensión de la ciudad, especialmente por sus extremos norte y sur, habiendo localizado un cardo perfectamente pavimentado y unas casas cuyas plantas siguen los modelos itálicos. Del periodo imperial tardío se han encontrado muy pocas evidencias, que se concretan en un escaso número de fragmentos de sigillata hispánica tardía, de los siglos III - IV d.C. debido a una reducción de la población, como es habitual en esta época.