LUGARES ARQUEOLÓGICOS EN ESPAÑA

CERRO DE LOS SANTOS

El santuario ibérico del Cerro de los Santos, perteneciente al período ibérico pleno, reciente y romano (siglos IV a.C. – IV d.C.) se localiza en el término municipal de Montealegre del Castillo (Albacete), Estaría situado en el trayecto de la vía Heraclea (camino de Aníbal) en territorio bastetano. Hoy se considera que la mención Ad Palem de los Vasos de Vicarello (que describen el camino entre Cádiz y Roma en época romana augustea) se refiere al santuario del Cerro de los Santos. En la actualidad, los vestigios del templo, cuya planta era reconocible a finales del XIX, han desaparecido por completo, quedando únicamente dibujos de algunos restos. Quedan, únicamente, restos de catas de excavaciones recientes, con algunos restos de muros, y no es posible identificar ningún tipo de estructura digna de mención. Los fragmentos de cerámica están diseminados especialmente en la porción norte del cerro.

Los comienzos del santuario se estiman en el siglo IV a.C., seguramente el edificio de culto estaría construido con maderas y elementos vegetales/7 de los que no se conserva nada, tal vez porque las excavaciones ahí realizadas durante el siglo XIX no lo registraron. En el siglo II a.C. se levantó un templo siguiendo los modelos itálicos: sobre un pódium se accedía a un atrio con dos columnas jónicas al frente y frontón triangular, en el interior un banco adosado a la pared.

El santuario estuvo en uso desde el s. IV a.C. hasta el s. I d.C., y el conjunto de ofrendas está formado mayoritariamente por escultura en piedra de hombres y mujeres, muchas son solamente cabezas, pero otras completas representan a damas ricamente ataviadas portando vasos de ofrendas o sentadas. También hay personajes masculinos cuyos atuendos permiten hablar de distintas clases sociales. No faltan tampoco pequeños exvotos de animales, recipientes cerámicos que seguramente contenían ofrendas, anillos etc.

El Cerro de los Santos estaba situado cerca de una ciudad llamada Ello (posteriormente Elo) cuyos restos se encuentran en el Llano de la Consolación. En la parte superior del cerro con forma de planicie se hallaba el templo, que en su interior albergaba diversas esculturas. Por su posición se la considera una acrópolis. Al este pasaba la vía Heráclea y al oeste el camino para Cartago Nova.

Ya en época de los romanos, al declarar Constantino I el Grande la religión cristiana como la oficial, el templo entró en declive hasta que en el año 399 Arcadio mandó destruir todos los templos gentiles de campos y ciudades. El templo del Cerro de los Santos fue quemado, habiendo quedado como huellas grandes masas de plomo derretido.

El nombre de Cerro de los Santos proviene del siglo XIV pero no fue hasta mediados 1830 cuando se deforestó la zona y comenzaron a aparecer los primeros hallazgos. El primer informe oficial de descubrimientos data del 28 de junio de 1860, con el informe que Juan de Dios Aguado y Alarcón. En aquella época se realizaron las primeras excavaciones vendiendo los descubrimientos (previa modificación de algunos para aumentar su valor y directamente falsificados otros) al Museo Arqueológico Nacional de España.

La primera campaña arqueológica fue llevada a cabo con el consentimiento del dueño del terreno, el Marqués de Valparaíso. En ella se excavó el templo y se descubrió la pieza más importante de las encontradas allí: la Gran Dama Oferente. Desde entonces se han realizado varias excavaciones más.

Además de cerámicas grises y de tipo ibérico se han identificado otros materiales como fusaiolas, pondera, fíbulas, vasos calados, ánforas ibéricas y romanas, cerámicas campanienses, sigillata, monedas romanas, grapas de metal, así como numerosos ladrillos romboidales, presumiblemente procedentes de uno de los últimos pavimentos del lugar.

En contraste con los abundantes materiales obtenidos, en el lugar no queda prácticamente nada y el lugar del Santuario solo puede ser localizado gracias al obelisco conmemorativo erigido en 1929 que hoy en día es el único distintivo de la zona.