LUGARES ARQUEOLÓGICOS EN ESPAÑA

CASTRO DAS GROBAS

El castro das Grobas, tiene una forma circular bien definida, con dimensiones máximas de aproximadamente 230 m x 180 m, ocupando poco más de dos hectáreas y media, al sur de la isla de Vilaselán. (Penedo da Ínsua). Este asentamiento castreño se sitúa en el lugar conocido como Morgullón, muy cerca de la isla Pancha, donde se encuentra el faro de Ribadeo, a una altitud de 15 — 20 metros sobre el nivel del mar. El emplazamiento de este castro es un pequeño saliente situado entre los parajes de A pasada da Ínsua en el oeste y la playa de Rocas Blancas. En la parte norte, muy cerca de la costa, está o Penedo da Ínsula, islote que en un pasado parece haber estado unido a la costa.

Su emplazamiento dota al castro de buenas defensas naturales en las orientaciones norte - este. Por otra parte en sus proximidades tiene un lugar accesible para pequeñas embarcaciones, ya que la ensenada de Rocas Bancas (donde desemboca el río de Vilaselán, que sería el abastecimiento de agua, ofrece una buena zona de abrigo. Ello permite suponer a este emplazamiento una funcionalidad relacionada con el tráfico marítimo a pequeña escala al que se añadiría una relación indirecta con el tráfico marítimo de gran cabotaje, dada la proximidad de la ría de Ribadeo.

Al igual que ocurre con los otros yacimientos, también en este si debieron desempeñar actividades relacionadas con la pesca marisqueo, agricultura y ganadería.

El castro de As Grobas posee unas defensas artificiales bastante bien conservadas en su sector este, compuestas por tres fosos paralelos excavados en la roca (el foso exterior es dudoso) de unos 10 metros aproximadamente de profundidad, y de ancho entre 8 y 10 m, separados por parapetos de unos 4 metros de altura máxima. También hay signos de un antecastro, protegido por otro foso. Estos fosos parecen dar nombre al emplazamiento, ya que Grobas podría proceder de la palabra que en germánico significa fosa. Uno de los hoyos está excavado en la roca y los otros dos terminan en los acantilados. La corona de este castro está definida por terraplenes.

Las defensas rodean en círculo al recinto de habitación, yendo desde el acantilado situado en la orientación este hasta el acantilado de la orientación oeste. La entrada original al recinto parece coincidir con la que se emplea en la actualidad. Además de los parapetos y de los fosos, hay un terraplén bien visible en la parte este que defiende a la corona del castro, desde cuyas murallas se disfrutaría de un dominio completo de las tierras próximas.

Según algunos historiadores, en este astro pudo encontrarse la famosa Diadema de Ribadeo, y según los vecinos, empuñaduras de espadas, además de abundantes piedras, tejas y molinos de mano. En el islote anexo ("a Insua") también se encontraton restos cerámicos, por lo que se supone que formaba parte del castro y que en aquella época se encontraba unida a tierra.

La datación abarca desde la Edad del Hierro hasta el final de la conquista romana.