Castro situado a más de 800 metros de altura que está considerado como uno de los más monumentales de Galicia. El castro, de la Edad de Hierro, parece haber estado habitado hasta la época de las invasiones germánicas y el desmoronamiento del imperio romano. Abandonado durante el gobierno del emperador romano Tiberio. Algunas hipótesis apuntan a que antes de esta última ocupación había sido abandonado durante un periodo de dos o tres siglos. Una de sus peculiaridades es la de disponer de al menos cuatro grandes murallas defensivas con sus respectivos fosos y parapetos añadidos en diferentes puntos.

Sorprende la complejidad y extensión de las defensas frente a la reducida zona habitacional. De las 5 ha totales en el interior de la croa, solo se ocupan unos 2.000 metros cuadrados. Se encuentran losas decoradas con círculos, caballos y peces, sobre ellos restos de algo parecido a un alfabeto, que podría suponer la primera y única muestra de escritos de esta época en Galicia; todos ellos se encuentran en una placita del poblado.