El castro de Fontibre-Argüeso (Campoo de Suso) se sitúa en un cerro entre las localidades que le dan nombre con una altitud máxima de 1059 metros. De forma alargada, el recinto posee en su eje mayor una distancia de 350 metros reduciéndose a tan solo 50 - 75 en su punto más estrecho. Fue descubierto en la década de los 70.

En la actualidad se puede observar en el castro restos de murallas, fosos y terraplenes. De hecho, la mayor concentración de elementos defensivos se condensa en las vertientes más desprotegidas, es decir en los lados sudeste y noroeste. En el resto del castro, gracias a las fuertes pendientes y lo abrupto de los componentes rocosos que lo rodean, fue casi innecesaria construcción alguna de estructuras defensivas. En el primero de los puntos citados (hacia el sudeste) se puede observar un gran derrumbe de muralla de unos 4,30 m de anchura por unos 45 m de largo. Esta muralla está compuesta por dos secciones exteriores formadas por grandes bloques de piedra caliza, mientras que en su núcleo está rellenada por cascajo y otros cascotes. La superficie externa de la muralla se encuentra prácticamente oculta por la acumulación de sedimentos, mientras que la interna aflora con una altura máxima de metro y medio, pudiéndose ver claramente entre 4 y 5 hileras de piedra. A unos 25 metros de distancia de esta, se puede observar un terraplén que pudo haber servido como refuerzo o primera línea de defensa. Por el contrario, en el otro extremo (noroeste), se pueden distinguir otros tres terraplenes defensivos dispuestos de forma concéntrica. El primero de ellos es dudoso, mientras que los otros dos son mucho más evidentes. Ambos se encuentran separados por un posible foso que en la actualidad se encuentra cubierto o colmatado.