LUGARES ARQUEOLÓGICOS EN ESPAÑA

CASTRO DE VILADONGA

El castro de Viladonga es un castro galaico-romano situado en el municipio de Castro de Rey, en Galicia. Está localizado sobre una colina a 535 metros sobre el nivel del mar, desde donde se domina visualmente gran parte de la comarca lucense de la Tierra Llana. Se trata de uno de los castros más conocidos y mejor conservados de Galicia.

Se compone de dos antecastros o terrazas naturales y de una acrópolis grande en la parte central rodeado todo ello de murallas y fosos. La muralla en realidad está compuesta de varias, con sus fosos correspondientes. En la parte central del Castro podemos ver las viviendas y construcciones que se han descubierto hasta ahora, también almacenes, corrales y otros edificios alrededor de las dos calles principales, formando barrios ordenados.

Ocupa una extensión aproximada de 4 Ha. intramuros, de las que 10.000 m² corresponden a la croa (parte más alta del castro) de forma cuadrangular irregular con ángulos redondeados. La muralla principal es de mampostería de esquisto, con una altura de 12 a 14 metros cara el foso. Predominan los materiales de época romana avanzada o tardorromana.

En las excavaciones se han encontrado utensilios y joyas importantes, como collares, anillos de oro, azabache, hierro y bronce, pendientes de oro, cuentas de collares, dos aúreos del augusto Arcadio y numerosas monedas. También hay herramientas y diferentes armas de piedra, bronce y hierro y grandes cantidades de cerámica.

Las estructuras defensivas y de habitación, y los abundantísimos materiales que continuamente proporciona el yacimiento evidencian, para el Castro de Viladonga, un asentamiento u ocupación duradero e importante sobre todo entre los siglos II y V d.C., haciendo de él un sitio clave para conocer, estudiar y comprender la evolución del mundo de los castros en la etapa galaico-romana.