LUGARES ARQUEOLÓGICOS EN ESPAÑA

CASTRO DE SANTA MARIA DE CERVANTES

Se encuentra en un promontorio en el valle del río Quindós, un afluente del río Navia. Tiene una forma elíptica, de norte a sur mide unos 80 metros y de este a oeste unos 50 metros. Está fechado en la Edad del Hierro (siglo I o II) y tiene un gran interés en el gran potencial de sus restos.

Se han documentado 23 construcciones para uso doméstico, incluyendo zonas de paso, canales, paredes de nivelación, escaleras, losas, paredes de descarga y nivelación y sistemas de drenaje. En una de las casas se documentó la existencia de un piso superior. Varios de los edificios tenían paredes interiores enlucidas y pequeños gabinetes de piedra. Se han documentado los marcos de madera de las puertas, que han sido restaurados

Sobre los restos del complejo se construyó una necrópolis medieval, entre los siglos XIII y XIV, reutilizando parcialmente las piedras de piedra de castrexo, e incluso algunas paredes de la construcción anterior. Tenía 63 tumbas, en muchas de las cuales se podían recuperar restos óseos.

Según los historiadores, el poblado fue habitado en la transición del periodo prerromano al romano, entre el 50 a.C y el siglo II, y la ubicación del mismo no fue casual.

Se calcula que el castro original ocuparía grandes dimensiones, con un recinto principal y dos aterrazamientos en la zona sur.

En la actualidad en el enclave únicamente se pueden contemplar los vestigios de una veintena de viviendas de uso doméstico, que eran de planta redonda. En alguna se logran apreciar incluso los restos de lo que fueron pequeñas despensas de piedra, así como algunos marcos de madera de las puertas.