LUGARES ARQUEOLÓGICOS EN ESPAÑA

CASTRO DE PUNTA DOS PRADOS

Es un pueblo fortificado de pequeñas dimensiones (posiblemente dos hectáreas, aunque solo una se conserva debido a la erosión marina) y se ubica a una altura de 20 metros sobre el nivel del mar.

Se opera en una pequeña península que cierra el noroeste de la Bahía de Espasante, desde donde domina toda la cala y gran parte del estuario de Ortigueira. Aprovecha las defensas naturales del acantilado y, donde no existen, se erigen defensas artificiales monumentales que constan de dos líneas de tierra y un muro de piedra, dos grandes fosos en forma de U y un parapeto exterior. El espacio intramural está en una suave pendiente y hay una rampa que va desde la zanja hasta la cima de la colina.

Las primeras campañas de excavación revelaron la aparición de cuatro casas de piedra, dos circulares y dos cuadrangulares, superpuestas, unidas a la cara interna de la primera pared y que implican la existencia de dos fases de ocupación: la primera prerromana que va hasta el siglo I a.C. en la que se ubicarían las casas circulares; la segunda, galaico-romano, de los siglos I y II. d.C., en la que se instalarían el Monumento con Forno y las casas cuadrangulares. Más tarde aparece lo que parece ser una fábrica de salazones.

Cuando se reformó la gran brecha con dos muros longitudinales de contención se crearó un estrechamiento que permitiría los caminos horizontales de la plataforma. En uno de ellos se colocará el Monumento con Horno. Esta es una estructura de hipoxia, que se encuentra por encima de la zanja, ocupando un área de alrededor de 200 m². Es un ejemplo del modelo térmico Lucense, (similar a los baños del valle de la Navia), ubicado intramuros, aunque fuera de la zona residencial de Castro. Tiene una planta longitudinal, que se organiza de norte a sur, con tres habitaciones interconectadas: el Atrio o el Pasillo, que es una estructura semicircular de 6 m², construida con mampostería, con restos de un techo plano y posiblemente sin techo. La antecámara tiene forma trapezoidal, también enlousada, delimitada por dos muros de mampostería y el tercero que se comunica con la cámara. A continuación se ubicaría la cámara, de planta rectangular, de 8.5 m², enlosada, con paredes laterales que conservan el inicio de una falsa bóveda cubierta por aproximación de hiladas de piedra; enfrente, a nivel del suelo, estaría la piscina de agua caliente. Y por último, el Horno de Alimentación, con una planta rectangular cubierta por piedra. En el exterior, a la izquierda hay una pared de mampostería que cerraría la zona de alimentación del horno.

Después de un proceso de abandono, se produciría una recuperación parcial del sector cerca de la entrada que podría vincularse a la edad de hierro. Esta nueva ocupación se ubicaría en depósitos de deslizamientos del complejo anterior alterando y aprovechando parte de los muros.