LUGARES ARQUEOLÓGICOS EN ESPAÑA

CASTRO DE COTO DE MOSTEIRO

El Castro se localiza en el lugar de Mosteiro, parroquia de Santa Uxía de Lobás, en el ayuntamiento de O Carballiño. Está situado en un pequeño otero, con una altitud de 525 metros, rodeado por la Sierra de A Madanela al norte, por la Sierra de A Martiñá al este, por los Montes de Pedroso al oeste y por el Valle abierto del Arenteiro al sur.

Es un sitio con una estructura aterrazada con diferentes plataformas y cerramientos al sur y, principalmente, al este. El recinto superior está ligeramente inclinado hacia el sur y tiene una forma ovalada.

Debido a la poca defensa natural de la tierra, se han erigido imponentes sistemas defensivos: muros, fosos y terrazas. El muro del oeste tiene más de 4 m. de altura, y al sur al menos tendría dos metros de altura. Al norte se cierra con un terraplén artificial.

El Castro consta de dos recintos y un complejo sistema defensivo compuesto por plataformas, varias murallas con alturas considerables y con distintos aparejos, poligonales o helicoidales, y un profundo foso excavado en la roca. Estas estructuras defensivas podrían tener un significado de ostentación o de distinción por la espectacularidad de sus aparejos. En el interior del poblado, en la zona estudiada, hay restos de dos construcciones de piedra, una de planta circular en el recinto sur y otra cuadrada con las esquinas angulares en la plataforma más baja, al sur y al este. También habría cabañas hechas con materiales perecederos de barro y paja, en el recinto superior y en la parte alta, constatadas por los restos encontrados, como es habitual en los poblados de esta época.

Su fase de ocupación se inicia en torno al siglo IV a. C, en el momento de la segunda edad del Hierro, cuando se producen el levantamiento de los nuevos poblados fortificados, asentados en los valles, a media ladera o en oteros en el medio del valle, y rodeados de tierras con aprovechamiento agrícola. Esta localización origina la construcción de importantes sistemas defensivos de murallas, fosos y parapetos, a veces de gran altura y monumentalidad. Y va a ser en el Hierro final, sobre el siglo I d.C, cuando remate la ocupación de Mosteiro. Entre los materiales recuperados destacan un número importante de moldes de fundición relacionados con la actividad metalúrgica artesanal para objetos de adorno personal hechos en bronce, y también de molinos planos o naviculares utilizados probablemente para la molienda del mineral. Junto a estos materiales, señalamos la presencia de numerosos objetos cerámicos utilizados en la vida cotidiana del castro.