LUGARES ARQUEOLÓGICOS EN ESPAÑA

CASTRO DEL CERRO DE LA BARCA

El Castro del Cerro de la Barca es un yacimiento arqueológico situado en un pequeño promontorio en la confluencia del río Guadiana con su afluente el río Guadalupe, punto que actúa como frontera entre los términos municipales de Valdecaballeros, Castilblanco y Herrera del Duque, en la provincia de Badajoz.

El yacimiento no ha sido estudiado en profundidad por lo que son pocas las certezas que se tienen sobre su origen y naturaleza. El castro parece haber surgido entre los siglos VII y VI a.C., a la vista de los restos cerámicos encontrados en la zona. Pueden distinguirse una parte alta, fortificada, y una parte baja extramuros. Las murallas están realizadas en mampostería, con torres cuadradas y rectangulares. Presenta estructuras tanto circulares como rectangulares.

El castro data de la II Edad del Hierro y, muy cercano al poblado, hay un dolmen neolítico conocido como Dolmen de Valdecaballeros. En cuanto a la ubicación, tanto del dolmen como del castro, el primero pertenece al municipio de Valdecaballeros y el segundo a Herrera del Duque, a pesar de la cercanía entre ambos yacimientos.

El primer poblamiento del Cerro de la Barca surgió en los siglos VII y VI a.C. aproximadamente. Se trata de uno de los yacimientos más importantes de toda la comarca por la calidad de los materiales recogidos, en el que aparecen decoraciones pintadas del ámbito celtibérico. Su localización actual es en medio de una isla del embalse de García Sola. El hábitat es una fortificación con murallas realizadas en mampostería con torres cuadradas y rectangulares. Para este conjunto arqueológico, hay que hablar de varias fases de ocupación, destacando la parte más alta rodeada por un muro grueso hoy casi derruido. Fuera y dentro del muro, aparecen estructuras rectangulares bien marcadas de restos de viviendas e incluso restos de un pequeño foso defensivo.