LUGARES ARQUEOLÓGICOS EN ESPAÑA

CASTRO DE CASTROLANDÍN

El poblado fortificado de Castrolandín data de finales de la edad de hierro, fue habitado entre los siglos IV a.C. y el siglo I d.C., época en el que fue definitivamente abandonado por la llegada de los romanos, y la población se desplazó a la villa de Cuntis, a orillas del río Gallo, lugar ideal para crear las termas de Cuntis o Terra Termarum, como sería denominada en el medievo.

De planta oval, el asentamiento está formado por muralla, parapeto y corona central; cuenta con más de 1000 metros cuadrados de yacimiento excavado y musealizado en el que se pueden apreciar restos de construcciones de diferentes usos, así, como buena parte del sistema de acceso al poblado y de un sector de sus defensas.

El poblado está defendido por una profunda fosa, con cuya tierra, levantaron un monumental parapeto de tierra coronado por una muralla de piedra.

Se extiende sobre una roca grande que centra el poblado, donde aparecieron un conjunto de viviendas de pequeñas dimensiones de forma circular u oval. En esta parte del castro se encontraba su entrada original. Tras los muros de esta, se distingue un pequeño paseo de ronda. Los muros que flanquean la entrada tienen un pequeño entrante donde se encajaba la puerta. Se han documentado los restos de 18 construcciones diferentes, de ellas, hoy se pueden contemplar 10 en tres sectores abiertos.