LUGARES ARQUEOLÓGICOS EN ESPAÑA

CASTILLO DE LOARRE

El castillo de Loarre fue construido en el siglo XI. Es la obra cumbre de las fortificaciones peninsulares y un bello exponente del arte románico que se ha conservado hasta nuestros días en condiciones inmejorables. Representa uno de los mejores ejemplos de arquitectura militar y civil de Europa. La aparición de monedas romanas e íberas en sus proximidades hace pensar que el castillo se construyó sobre las ruinas de la "Calagurris fibularia" romana.

En el año 1.020 el rey Sancho III el Mayor de Navarra decide su construcción, anexionándolo a su reino, y lo convierte en baluarte defensivo frente al poder musulmán. No es hasta el 1.071, cuando se inician las obras de fortificación y configuración actual y se añade al castillo un componente religioso con la fundación del monasterio de canónigos de San Agustín.

A la muerte de Sancho Ramírez, su hijo Pedro I constituye Montearagón como cabeza de la congregación, lo que quita a Loarre su carácter monástico, mientras que la posterior perdida de su carácter defensivo vendrá causada por el avance de la conquista de este monarca, volviendo el castillo a manos de la Corona aragonesa, que lo entrega a tenentes y seniores. A partir del siglo XII Loarre inicia su declive, a excepción de algunos episodios de la historia de la Corona de Aragón en los que interviene. Esta participación desaparece a partir del XV, lo que ha contribuido a la buena conservación de su estado original.

Desde 1.020 a 1.035, el edificio está formado por: la Capilla (8), el torreón de la Reina (18), el patio de armas (16), las estancias militares y del servicio y la Torre del Homenaje (19). En 1.071 se añade el Monasterio (10) y posteriormente, en 1.287 se atribuye la construcción del recinto amurallado.