LUGARES ARQUEOLÓGICOS EN ESPAÑA

CASTELLUM ROMANUM DE CAN BLEI

Como en tantos otros sitios de nuestro país, el nombre de Formentera se lo debemos a los romanos, que en su tiempo llamaron a esta isla "Frumentaria", o "Isla de Trigo", gracias a su riqueza agrícola. Aquí vinieron y como testimonio de su paso por la isla dejaron el Castellum Romano de Can Blai, una edificación que aún hoy sigue siendo un misterio para los arqueólogos e investigadores.

Es un yacimiento arqueológico de lo que probablemente era una fortaleza de la época romana del bajo imperio que se encuentra en la zona central de la isla de Formentera, entre las poblaciones de Sant Ferran de Ses Roques y es Caló. Se encuentra en el punto más alto del istmo que une la Mola con el resto de Formentera, desde el que se puede controlar el mar tanto hacia al norte como hacia el sur. Fue excavado en los años 1.979 y 1.980.

Construida en el siglo III —aunque estudios más recientes la fechan en el siglo IV—, es una estructura de murallas cuadrangular, de 40 x 40 m de lado, orientada a los puntos cardinales y 5 torres, cuatro de las cuales sobresalen en cada esquina y son de dimensiones irregulares, oscilan entre 5,77 y 5,38 x 4,60 y 4,15 m. La quinta torre, más pequeña, está emplazada a tan sólo 5,50 m de la ubicada en la esquina. Hay otros enclaves de frontera en el Imperio Romano que han dejado edificaciones similares en Bulgaria, Siria o Túnez, y se construyó a una altura que permitía otear el horizonte con bastante eficacia, por lo que hay quien considera que era una fortificación militar.

Sin embargo, otros estudios la sitúan como un refugio para los habitantes romanos de las poblaciones cercanas; o como una construcción privada que no llegó a ser terminada; o como un castillo que tuvo piedras y losas valiosas que fueron expoliadas y le dieron el aspecto actual.

La construcción conservada, completamente desaparecida en el centro del muro SE, en un tramo de 9,95 m, se eleva sobre un fundamento de zócalo de piedra arenisca sobre el que se levanta una hilada formada por cajas de arenisca colmatada de mortero de cal que tiene una anchura de 1,05 m. Su alzado no es nada claro, pero los indicios apuntan a un parámetro de piedras de tamaño medio, sin trabajar, unidas con mortero de cal o con argamasa.

El estado general de la construcción, que en la actualidad sólo llega a una altura de 1 m en algunos tramos del lado NW, hace pensar en una obra inacabada, erigida con la intención de proteger las villas situadas en las cercanías.