Bocapucheros es un monumento funerario tumular que fue utilizado durante la Edad del Bronce. Se sitúa a sólo 6 km del poblado fortificado en altura de La Encantada (Granátula de Calatrava, Ciudad Real). Se instaló sobre una cresta cuarcítica un gran túmulo funerario de más de 30 m de diámetro, con corredores y varias cámaras en su parte superior. En el conjunto prehistórico aún existen alzados originales de más de 3 m de altura en los túmulos.

Hasta el momento se han documentado tres cámaras funerarias. En todas ellas se han recuperado restos humanos de la Cultura de las Motillas. En la Cámara 2, una "cámara monumental espectacular", fueron enterrados al menos dos o tres individuos, entre los cuales uno es un varón adulto joven o maduro en etapas tempranas. Su estatura era de 1,67 m y de apariencia robusta. Por otra parte, se ha encontrado una mandíbula de una persona adulta madura, probablemente femenina, con una mala salud dental en la que destaca una importante retracción alveolar (periodontitis). Se fechan en 1884 – 1692 a.C. y 1878 – 1632 a.C. respectivamente.

En Bocapucheros las construcciones están orientadas a la constelación de la Cruz del Sur. Hay que recordar que la Cruz del Sur fue la constelación más visible del extremo meridional de la bóveda celeste observable desde las llanuras manchegas en torno al 1500 a.C. Apenas serían visibles durante unas pocas horas durante la noche y se levantarían un máximo de entre 10º y 15º sobre el horizonte, pero serían unos indicadores excelentes del punto cardinal sur.

Bocapucheros es un cerro visible desde un amplísimo territorio del sur de la Meseta y nada más atravesar Sierra Morena desde Andalucía por el paso de Salvatierra. Además de su relación visual con otros hitos del paisaje, probablemente fue un lugar sagrado durante la Prehistoria reciente.