LUGARES ARQUEOLÓGICOS EN ESPAÑA

BAÑOS ROMANOS DE AQUAE QERQUENNAE

Los vestigios del balneario romano de Aquae Querquennae resultan pobres y su estudio dificultado por la ubicación actual del embalse As Conchas que ha hecho aumentar el nivel de la capa freática imposibilitando el drenaje para realizar cualquier actuación arqueológica. Las cortas intervenciones arqueológicas ofrecen datos de comienzos de siglo según los cuales había restos de basas, fustes y capiteles romanos reutilizados en el balneario moderno.

Mayor interés presenta la inscripción en granito dedicada a las Ninfas aparecida en las proximidades de la fuente de aguas termales de Baños de Bande. Se trata de una más de las testificaciones de culto a las Ninfas en una zona que se caracteriza por este tipo de monumento.

Baños de Bande no presenta como balneario o como ciudad termal la relevancia urbanística y rectora de Chaves ni la epigrafía votiva de Caldas de Vizella pero queda singularizado por la ubicación de una unidad militar cuya especificidad suple la falta de datos sobre el complejo termal. En el campo de la hipótesis, puesto que la intervención arqueológica en el balneario romano resulta impracticable, hemos de pensar que en cierto momento el complejo termal pudo tomar un uso de tipo general (como terma utilizada por un destacamento militar). La historia del balneario de Aquae Querquennae presentaría por lo menos según esta hipótesis tres fases. La primera sería la indígena, marcada por el prestigio del culto termal que llevaría al surgimiento de una entidad cívica ya en el momento de contacto y mutación cultural por la presencia romana. En cierto momento, coincidiendo con el auge del campamento, el balneario debió de ser utilizado como terma militar (cuando menos a ciertas horas o ciertas partes del mismo) desgraciadamente no hay epigrafía en la que los dedicantes sean soldados. Además el balneario debió de utilizarse como uno más de los servicios que se ofertaban en la mansio al viajero; los pocos datos arquitectónicos que conocemos avalan la romanidad del edificio (por lo tanto fue remozado o reconstruido según normas romanas en cierto momento, coincidente con la estancia de la unidad militar o en otra circunstancia).

Desde antaño son conocidos sus manantiales de agua minero-medicinal, clara, transparente, insípida, de mineralización débil con un ligero olor sulfuroso, que brota entre 36-48°C, Estas aguas, de composición alcalina —silicatada— sulídrica, están indicadas para el tratamiento de dolencias reumáticas, dermatológicas, del aparato hepato-digestivo y de las vías respiratorias. Aunque su uso se cree que fue continuo a lo largo de los años, hasta el siglo XIX no se construyó una "casa de baño", pero ésta no tuvo un largo recorrido ya que en 1948, por la construcción del embalse de As Conchas, quedó sepultada por las aguas.