La Plaza de la Paz conserva los vestigios que corresponden a un baño medieval de medianas dimensiones. Se sitúa en las inmediaciones de lo que debió ser el límite septentrional de uno de los arrabales de la medina islámica, en un espacio ocupado en época medieval de forma continuada al menos desde el siglo XI. Han podido documentarse al menos tres fases. El baño fue construido sobre los restos de otras edificaciones anteriores (posiblemente una vivienda y un tramo de calle) hacia el siglo XII-XIII. Fue modificado y ampliado en el siglo XIV, alterando la circulación original y añadiendo una nueva sala fría. La excavación llevada a cabo ha permitido documentar la caldera y leñera (hoy no visibles), un patio de acceso con letrinas y aljibe así como las salas frías, tibias y caliente. El patio, a cielo descubierto y posiblemente porticado, permite el ingreso al inmueble a través de un arco de herradura. Allí, se encuentra la sala fría con cubierta con bóveda de cañón y luceras prismáticas y una alhanía con pila de agua. Fue ampliada como indicamos con un nuevo cuerpo con cubierta de bóveda de arista y luceras estrelladas, con dos pequeñas alhanías en sus extremos de cubierta plana. Desde la sala fría se accede al resto de las salas (tibia y cálida) que responden a características semejantes a las descritas. Es curioso observar bajo el suelo de la sala cálida la red de galerías y tuberías que conducen el aire caliente desde la caldera y horno para calentar este espacio.