LUGARES ARQUEOLÓGICOS EN ESPAÑA

AUGUSTOBRIGA

En el término municipal de Bohonal de Ibor, se encuentran las ruinas romanas de Augustobriga, "los Marmoles", trasladadas piedra a piedra desde la antigua ciudad de Talavera La Vieja (Augustóbriga), sumergida por el embalse de Valdecañas, hasta su emplazamiento en la carretera de Navalmoral de la Mata.

En el siglo III aparece relacionada como municipium en el Itinerario Antonino de Mérida a Zaragoza. La población se convirtió, en tiempos medievales, en Talavera la Vieja, hoy desaparecida al quedar sumergida por las aguas del embalse de Valdecañas en 1963. Sus restos son visibles en tiempos de sequía. Sin embargo, se pueden contemplar junto a la carretera las ruinas de un antiguo templo, «los Mármoles», que sirvieron de modelo para reconstruir el de Diana de Mérida y tres columnas más, procedentes de otro templo que no se desmontó, pues su podio era de opus caementicium, conocido con el nombre de «la Cilla», que también fueron desmontadas y trasladadas.

El Nombre de Augustóbriga procede de la unión de la palabra Augusto, en honor del emperador Octavio Augusto que le concedería estatus de civitas stipendiaria y "Briga", vocablo de origen celta cuyo significado es refugio, población, etc. Muchas ciudades romanas hispanas, especialmente las fundadas en un primer momento del dominio romano, terminan con este sufijo como Julióbriga o Caesarobriga.

Augustobriga fue un municipio romano (ciudad amurallada) de la Lusitania, situado junto a la calzada romana que comunicaba Talavera de la Reina (Caesarobriga) y Mérida (Emerita Augusta). Martín Bravo localizó en Talavera la Vieja una necrópolis que podría datar del siglo VII a.C. y que sería el origen de este poblamiento, por tanto, muy anterior a la romanización. Cuando Roma conquistó Hispania, este lugar sería un asentamiento arévaco, hecho que queda corroborado por los restos de verracos que hay en la zona.

Antes de la creación del embalse, los restos romanos conservados de Augustóbriga consistían en la columnata conocida como "Los Mármoles", parte del "templo de la Cilla", restos de los lienzos de las murallas, partes de un acueducto y un depósito de agua (conocido como "La Cantamora") además de vestigios de unas termas balnearias.

Sobre el templo Los Mármoles, los restos que se pueden contemplar proceden de un templo del siglo II d.C. También se ha especulado que fuera el pórtico de la Curia dentro del foro. Todo lo conservado es de material berroqueño (el granito que tanto abunda en Extremadura). Era de considerables dimensiones, próstilo y tetrástilo (con cuatro columnas al frente). Está erigido sobre un podio. Las columnas son corintias con basas, fustes acanalados y éntasis. Estarían cubierta por una capa de estuco y vidrios brillantes que le daría un aspecto brillante y marmóreo. De ahí que se conociera desde antiguo a este conjunto como "Los Mármoles".

Encima aparece un frontón circular edificado con dovelas muy regulares. El resto del edificio carecería de más columnas y el alzado de la planta rectangular se elevaría con opus caementiciúm, hoy completamente desaparecido, dada su mucha mayor debilidad, con el transcurso del tiempo.

En cuanto al llamado Templo de la Cilla, se llama así porque fue empleado ya en tiempos modernos como almacén de trigo del señor de Talavera, el Conde Miranda. Ahora bien, este edificio fue en tiempos romanos uno de los templos que conformaban el foro de Augustobriga y se erguía a pocos metros del de Los Mármoles. Antes de quedar bajo las aguas, se habían conservaba tres columnas elevadas sobre un pódium y muros construidos en opus caementiciúm. Sólo se trasladaron las tres columnas reubicadas a unos poco metros de Los Mármoles.