LUGARES ARQUEOLÓGICOS EN ESPAÑA

ABRIGO DE LA VIÑA

Ubicado en la base de una destacada pared rocosa al Norte del pueblo de Manzaneda, en el concejo de Oviedo, el abrigo de La Viña proporciona la mayor secuencia del Paleolítico Superior de Asturias, documentando buena parte de sus etapas y subetapas culturales: Auriñaciense, Gravetiense, Solutrense y Magdaleniense. No menos relevante es la presencia de niveles musterienses.

El abrigo fue descubierto en 1978, si bien ya era conocido por los habitantes del lugar desde hacía mucho tiempo; en su inspección inicial se localizó por la superficie numeroso material, como buriles, raspadores y hazagallas, correspondientes al paleolítico superior, lo que presuponia la presencia de horizontes inferiores fértiles.

Destaca la pared principal con unas dimensiones de 30 metros de largo y en la que están representados ciervos, bóvidos, caballos y vulvas. Abundan líneas entremezcladas, algunos signos, formas sinuosas, entre los que se pueden apreciar algunas ciervas trilineares y algún caballo, además de numerosas líneas cérvico dorsales. La técnica principal empleada en el abrigo es la técnica de labrado de piedra con buril. En su interior también se encontró un hueso tallado en el que se representa la figura de un caballo entre otros restos de notable valor.

Los grabados del abrigo de La Viña, repartidos por toda su pared, están iluminados por la luz, por lo que puede considerarse como perteneciente al grupo de los santiarios exteriores. Son grabados realizados con dos técnicas, unos con trazo fino y débil y otros con trazos muy profundos y gruesos.

Entre las figuras más fáciles de identificar destacan las de la pared izquierda del abrigo, junto a la entrada, donde en una pequeña cavidad aparece a 150 cm del suelo aproximadamente la figura de un caballo, realizado con trazos gruesos y continuos, si bien su cabeza y el extremo de las extremidades, incabadas, están realizadas con un rayado más débil y discontinuo. A poca distancia aparecen trazos sinuosos pertenecientes a figuras inacabadas, como vientres, ancas, lomos y extremidades de posibles cérvidos; la fuerte exposición del abrigo ha hecho que a lo largo del tiempo se desprendiesen placas de la pared y por ello muchas figuras están inacabadas. En la pared derecha de la cavidad hay algunos grabados gruesos y entre ellos la cabeza de un cáprido.

En el sector central del abrigo, a unos 5 m a la izquierda de la parte anterior, a escasos centímetros del suelo se encuentra la figura de un cérvido provisto de una gran cornamenta. Aparece a partir de aquí un conjunto de líneas sinuosas, entremezcladas, unas más profundas que otras, entre las que destacan unos grabados anchos y profundos, verticales y paralelos que incluso se encontraban cubiertos por el suelo, un dato importante a tener en cuenta para su datación; por encima de estos grabados aparecen algunos trazos más finos y menos profundos entre los que se pueden apreciar algunas líneas cérvico dorsales y animales incompletos.

Continuando por la pard se inicia un nuevo conjunto de grabados, el más prolífico de todos, similar al anterior en su ejecución técnica y en su temática. Abundan líneas entremezcladas, algunos signos, formas sinuosas, entre los que se pueden apreciar algunas ciervas trilineares y algún caballo, además de numerosas líneas cérvico dorsales.