LUGARES ARQUEOLÓGICOS EN ESPAÑA

ABRIGO DE LOS TOROS DEL BARRANCO DE LAS OLIVANAS

El abrigo del Prado de las Olivanas (Tormón) está algo alejado del conjunto de pinturas rupestres de Albarracín (Teruel). Fue descubierta en 1926.

El gran panel de abrigo mide aproximadamente 1,82 m de altura por 4,85 m de anchura. En el friso se han catalogado más de medio centenar de pinturas, de colores negro, blanco y distintas tonalidades de rojo, con 11 bóvidos, 6 cérvidos, 2 équidos, 14 cuadrúpedos y 8 antropomorfos. La mayoría de las pinturas son de marcado carácter naturalista, y varias se pueden catalogar como auténticas obras maestras. En la parte superior izquierda del abrigo se conservan 8 figuras humanas y 1 cérvido, de color pardo-rojizo, y restos de 1 cuadrúpedo de color negruzco. En el centro del abrigo hay un gran número de representaciones, tanto en rojo como en negro y en blanco, abundando los toros y los antropomorfos. Destacan un extraordinario cérvido situado en el extremo izquierdo y los dos bóvidos, con varias figuras superpuestas, que ocupan el centro. En el extremo derecho del friso aparecen varios bóvidos y un ciervo en negro, una escena con una figura humana y un cérvido en color pardo-rojizo, y otras figuras menos visibles.

En la mayoría de las figuras se han empleado las tinta planas que, excepcionalmente, se han perfilado con trazos de otro color. Aparecen además algunas pinturas lineales. Destaca una escena en la que la figura de un arquero se acerca a su presa a grandes zancadas, portando arco y flechas, con un curioso sombrero de copa y visera, con dibujos en su pecho que podrían representar un tatuaje.

Se ha señalado la existencia de seis fases o momentos decorativos atendiendo esencialmente a las superposiciones y a cuestiones de índole cromática, siendo atribuibles al Neolítico (7000-4500 años antes del presente), aunque culturalmente podrían pertenecer todavía a sociedades de cazadores-recolectores.