LUGARES ARQUEOLÓGICOS EN ESPAÑA

ABRIGO TAJO DE MARCHALES

Los Tajos de Marchales (Colomera-Montillana) conforman un paraje natural singular. Las recientes investigaciones resaltan su importancia patrimonial para la Prehistoria del Subbético granadino. La presencia humana más antigua arranca en el Pleistoceno Superior. La intervención del «Abrigo G40» ha comenzado a arrojar datos sobre los grupos humanos que sustituyeron a los Neandertales en esta región del sur de la Península Ibérica. Durante el Holoceno, sus cavidades presentan abundantes testimonios del Neolítico (contextos funerarios y manifestaciones rupestres de Estilo Esquemático). Un ejemplo de ello es la cavidad sepulcral de Cueva Leandro, adscrita al V milenio a.C. Por último, el proceso de ocupación prehistórica finaliza con el establecimiento del destacado recinto de la Edad del Cobre de Pedriza de Cartuja, un emplazamiento que posee tres líneas de murallas concéntricas que se destaca como un referente patrimonial excepcional y bien conservado para la Prehistoria andaluza.

El denominado Abrigo G40 (abrigo 3) se sitúa en el extremo inferior del circo de deyección formado por los materiales erosionados del Tajo, al Sur-Este del mismo.

La ocupación más antigua proporcionada por los sondeos se adscribe a los inicios del Paleolítico Superior. Los materiales líticos de este momento son abundantes, entre los que destacamos la significativa aparición de laminitas rectilíneas con retoque abrupto marginal e inverso, esto es, tipos característicos de la familia de "laminitas Dufourv. A ellas se asocian los raspadores sobre lascas de tendencia laminar de tamaño considerable. Entre los productos de tendencia laminar están ausentes los retoques escamosos ya que en la mayor parte de los casos no poseen ningún tipo de retoque más allá de la configuración de los raspadores. Por último, no se documentan buriles en esta fase de ocupación. Este repertorio de materiales se ve complementado por destacados núcleos, en algunos casos de carácter macrolítico, aspecto éste que también aparece en algunos objetos; junto a todo ello abundan el material no retocado y restos de talla. Todo este conjunto artefactual se encuentra asociado a una fauna consumida de mesomamíferos. Las características tecnotipológicas de esta primera ocupación se corresponden provisionalmente con un Auriñaciense, tal y como se ha reconocido y descrito en otras zonas peninsulares, principalmente la franja cantábrica y noreste del med La presencia de Auriñaciense en el abrigo G40 de Tajos de Marchales tiene una especial relevancia. La desaparición de los últimos Neandertales, con el tecnocomplejo Musteriense, y la aparición de los primeros Homo sapiens del Paleolítico Superior en el sur de la Península Ibérica son objeto de fuertes controversias. La creciente evidencia basada en fechas de radiocarbono AMS de alta calidad ha permitido afirmar que la desaparición de los Neandertales habría sucedido en toda la península alrededor de 42 ka cal. B.P. (STRAUS, 2018)